Portada » La Marina de EEUU contrata cinco compañías para su avión de combate colavorativo
Defensa Drones Militar UAVs

La Marina de EEUU contrata cinco compañías para su avión de combate colavorativo

General Atomics, Boeing, Anduril y Northrop Grumman competirán por el contrato para el diseño conceptual del avión de combate colaborativo, mientras que Lockheed Martin construirá el sistema de control común.

Anduril, Boeing, General Atomics, y Northrop Grumman han sido seleccionadas por la Marina de EE.UU. para diseñar y construir aviones de combate colaborativos que operarán junto a los F/A-18E/F y F-35C, además de con futuras aeronaves de sexta generación como por ejemplo el F/A-XX.

Este anuncio se produce en un momento en que la Casa Blanca y el Pentágono (ahora Departamento de Guerra por orden del presidente Trump), impulsan el aumento de la fabricación y las operaciones de drones en las fuerzas armadas. En junio, Donald Trump ya firmó una orden ejecutiva que solicitaba una mayor capacidad de drones en todo el gobierno. La orden instaba específicamente al Pentágono a «adquirir, integrar y entrenar utilizando drones de bajo costo y alto rendimiento fabricados en Estados Unidos«.

En comparación con la Fuerza Aérea, la Marina ha sido más lenta en la adopción de sistemas aéreos no tripulados, en parte debido al espacio limitado en los portaaviones. Ahora, aumenta la presión para ampliar el alcance y la capacidad del ala aérea de los portaaviones, debido a los retrasos en el desarrollo del caza de largo alcance F/A-XX y la anticuada flota actual de F/A-18E/F.

Para la Armada, el alcance del ala aérea es un factor limitante para el grupo de ataque de portaaviones en un conflicto con China en el Pacífico Occidental. El creciente alcance del arsenal de misiles guiados de China limita las operaciones del portaaviones, aumenta la distancia de seguridad del grupo de ataque y requiere aeronaves de mayor alcance para ser efectivas.

El desarrollo de aeronaves de ataque de largo alcance, se estancó dentro del propio proceso de desarrollo de la Armada, en favor de los sistemas existentes. Por ejemplo, tras la demostración en 2013 del Northrop Grumman X-47B a bordo de un portaaviones, la Armada descartó los planes de desarrollar una aeronave de ataque no tripulada de baja observabilidad. En su lugar, optó por el avión cisterna no tripulado Boeing MQ-25A Stingray, el primer avión no tripulado que operará desde portaaviones estadounidenses, y que está previsto que comience a operar en 2026 tras varios retrasos.

Sin embargo, el trabajo de desarrollo que la Fuerza Aérea ha realizado para las aeronaves de ataque de largo alcance ha brindado a la Armada más opciones y aumentado el atractivo de estas aeronaves para la Marina.