Un UAV Boeing MQ-25 ha completado el primer repostaje en vuelo de un avión, en este caso un Boeing F/A-18.
Boeing y la Marina estadounidense han anunciado que por primera vez en la historia un UAV ha repostado en vuelo a un avión tripulado.
Ambas aeronaves despegaron el pasado día 4 de junio del aeropuerto MidAmerica en Mascoutah (Illinois). Antes del repostaje, el F/A-18F perteneciente al Escuadrón de pruebas VX-23 de la Marina de EE.UU., se mantuvo en vuelo en formación con el UAV. En esta fase se evaluó la turbulencia generada y se hizo un seguimiento de la manguera de repostaje. Una vez asegurada la seguridad de la operación, el avión se enganchó con esta y se procedió al trasvase de combustible.
Tras el vuelo se comenzó a analizar todos los datos obtenidos para determinar si será preciso hacer modificaciones en el sistema, incluido su software de forma temprana, de tal forma que no se afecte al calendario de pruebas previsto. Entre estas pruebas se encuentran el ampliar la envolvente de vuelo, pruebas del motor y de operación en la cubierta de un portaviones, estas previstas para finales de 2021. Antes de este repostaje, el MQ-25 T1, el avión usado en la misma, había completado ya 25 vuelos.
El MQ-25 Stingray, es un programa para dotar a los portaviones estadounidenses de aeronaves no tripuladas para el repostaje en vuelo, además de capacidad de vigilancia y reconocimiento.
Leonardo se adelanta
Poco antes de este anuncio, la italiana Leonardo hizo su propio anuncio señalando que ya el 2005 probaron un dron similar, simulando incluso maniobras de repostaje en vuelo.
Según Leonardo, el 29 de mayo de 2005 voló por primera vez su demostrador Sky-X en el polígono de ensayos en vuelo de Vidsel (Suecia). “Este hecho histórico tuvo lugar sin estrépito en una zona cercana al Círculo Polar Ártico, muy alejada de las personas y el tráfico aéreo”.
Desde Leonardo señalan que fue el primer UAV a reacción con más de 1.000 kg de peso; el primero con una bodega interna, y el primero diseñado para misiones operacionales. Las pruebas se completaron en 2008 con vuelos en formación simulando repostajes en vuelo a un C-17J sobre el mar Adriático. En estos se simuló toda la operación de forma automática, si bien, como decimos, no hubo despliegue de una manguera, ni por tanto operación de enganche, seco o húmedo.
Añadir comentario