La famosa serie Juego de Tronos sufre varios ataques espía durante los últimos rodajes de su séptima temporada.
La empresa encargada de guardar la seguridad en el estudio en donde Juego de Tronos graba su séptima temporada ha alertado del riesgo de la existencia de drones espía con el fin de buscar imágenes inéditas.
G4S, la empresa de seguridad, ha afirmado que vehículos no tripulados sobrevuelan los espacios de grabación con el fin curioso de adelantarse a la emisión de los capítulos o bien para vender las imágenes a medios de comunicación o páginas de entretenimiento web. De hecho, en Internet ya pueden encontrarse fotos y spoilers sobre la séptima temporada, a pesar de que el canal HBO no ha dado ningún detalle sobre esta.
Alguna de las medidas para evitar los drones son dispararlos, atraparlos con redes o utilizar otros drones para derribarlos, aunque estos métodos suponen un peligro añadido ya que en todos los casos caen al suelo y la situación no siempre es fácilmente controlable.
En coherencia con Juego de Tronos, la policía holandesa está probando una nueva opción; cazar con aves rapaces los drones. Aunque la cuestión sigue siendo cómo pararlos. Mientras la seguridad se acentúa en los estudios de Belfast, en Irlanda del Norte, para que no se acerque ningún piloto de drones a las inmediaciones, las empresas de tecnología siguen trabajando para desarrollar dispositivos que interfieran la señal o se hagan con el control de los drones espía.
Pues con aves rapaces lo veo complicado la verdad. Yo pondría a alguien con una escopeta y cuando los viese los echara abajo.