A las 02:37 hora española se produjo el tercer lanzamiento de un cohete Ariane 6 el cual portaba el satélite MetOp-SG-1A.
Éxito del Ariane 6 en su tercer lanzamiento al colocar en la órbita prevista a su pasajero, el satélite MetOp-SG-1A tras su lanzamiento desde el Puerto Espacial Europeo en Kourou (Guyana francesa) a las 02:37 hora española del 13 de agosto.
El MetOp-SG-1Aes el primero de la segunda generación de esta familia de satélites de vigilancia meteorológica y climática desde órbita polar. Entre los instrumentos con los que va equipado este satélite destaca el espectrómetro Sentinel-5, que medirá, dentro de la misión Copernicus, los gases contaminantes y relacionados con el clima, como son el ozono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, formaldehído, glioxal, monóxido de carbono y el metano, así como sobre los aerosoles y la radiación ultravioleta.

El MetOp-SG, de 4 toneladas al despegue, se separó del Ariane 6 y, tras desplegar su panel solar, envió las primeras señales a las 04:47 que confirmaban el inicio de la puesta en marcha de sus sistemas.
Se trata del primero de los dos satélites de las tres parejas que formarán la misión MetOp-SG. Cada pareja consta de un satélite de Tipo A (como el ahora lanzado, denominado MetOp-SG-A1) y otro de Tipo B “que llevan un conjunto diferente, pero complementario, de instrumentos extraordinarios para captar una amplia gama de observaciones” señalan desde la Agencia Espacial Europea (ESA). El MetOp-SG-B1, está previsto que se lance en 2026.
Cada par de satélites sustituirá al anterior, garantizando una cobertura de al menos 20 años, ya que la vida estimada de cada uno es de 7,5 años, orbitando la Tierra cada 100 minutos.
MetOp-SG es fruto de la colaboración entre la ESA y Eumetsat. La ESA es responsable del diseño y el desarrollo de los satélites, y Eumetsat de la gestión de los servicios de lanzamiento, el desarrollo del segmento terrestre, las operaciones de los satélites y la distribución de los datos a la comunidad meteorológica. Además, MetOp-SG-A1 es la primera contribución de Europa al Sistema Polar Conjunto con la NOAA de Estados Unidos.

La producción de los satélites se encargó a Airbus Space, la cual lleva a cabo los trabajos en los Tipo A en sus instalaciones en Toulouse (Francia) y los del Tipo B en Friedrichshafen (Alemania).
Simonetta Cheli, directora de Programas de Observación de la Tierra de la ESA, explicó con motivo del lanzamiento que: “Con unos patrones climáticos cada vez más erráticos, nunca ha sido tan importante disponer de previsiones precisas y oportunas, y la misión MetOp-SG está llamada a desempeñar un papel fundamental en la mejora de las previsiones meteorológicas y la vigilancia del clima. Sentinel-5 también proporcionará datos oportunos para la vigilancia de la contaminación atmosférica, entre otras cosas”.

Los satélites Tipo A llevan seis instrumentos: un sondeador atmosférico infrarrojo de última generación, un sondeador de microondas, un radiómetro de imágenes multiespectrales, un generador de imágenes multivisión, multicanal y multipolarización, un sondeador de radioocultación y el espectrómetro Copernicus Sentinel-5.
Los satélites de Tipo B llevarán cinco instrumentos: un difusómetro,un sondeador por radioocultación, un generador de imágenes por microondas, un generador de imágenes de nubes de hielo y el sistema de recopilación de datos Argos-4.

Desde la ESA destacan también que son los primeros satélites desarrollados por la ESA “que llevan un sistema de eliminación activa al final de su misión. Cada satélite MetOp-SG está equipado con un propulsor adicional que le permite autodestruirse en la atmósfera terrestre cuando la misión ha finalizado”.
Como hemos señalado, el lanzamiento ha estado a cargo de un cohete ArianeSpace Ariane 6, en su tercer vuelo. Este mide más de 60 metros de altura, y puede pesar casi 900 toneladas cuando se lanza con una carga útil completa.
Es un lanzador de tres etapas, la primera formada por dos o cuatro propulsores auxiliares P120C de combustible sólido; una etapa principal, con un motor Vulcain 2.1 alimentado con oxígeno líquido e hidrógeno; y finalmente la superior, con un motor Vinci que puede volver a encenderse y está alimentado por oxígeno líquido criogénico e hidrógeno, y que incluye el cono protector de la carga útil durante el lanzamiento. Para este vuelo, el cohete se encontraba en su configuración de dos propulsores auxiliares.

El motor de la etapa superior realiza dos encendidos durante el vuelo para alcanzar la altitud prevista para la separación de la carga; y finalmente un tercero para desorbitar esta etapa y reducir los desechos espaciales.
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