La Oficina de Ingeniería Espacial Tripulada de China (CMSEO) completó el 17 de junio una prueba de aborto en plataforma de lanzamiento de su nave espacial Mengzhou.
Este hito representa un importante paso adelante en los esfuerzos por enviar astronautas chinos, o taikonautas, a la superficie lunar. La secuencia de escape a altitud cero se realizó desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el noroeste de China.
Con solo la nave espacial Mengzhou en la plataforma (sin cohete), los motores del sistema de aborto de lanzamiento se encendieron durante aproximadamente 20 segundos, elevando la cápsula, y técnicamente alejándola del lanzador, según la CMSEO. En altitud, el sistema de escape se desprendió de la cápsula, que descendió mediante tres paracaídas de regreso a la superficie, aterrizando con un colchón de aire. El CMSEO calificó la prueba como un «éxito rotundo«.
Esta capacidad para separar la cápsula de la tripulación del cohete lanzador se ha incorporado en casi todas las naves espaciales tripuladas desde el inicio de los vuelos espaciales. La nave espacial Orión de la NASA, responsable de transportar astronautas a la Luna como parte del programa Artemis de la agencia espacial estadounidense, se sometió a una prueba similar en 2019.
Si bien China está ligeramente rezagada en su progreso, los esfuerzos del país por superar a Estados Unidos en su regreso a la Luna podrían estar cobrando impulso, justo cuando los propios planes de la NASA para un regreso lunar se encuentran con un obstáculo.
El presupuesto de la NASA propuesto por la Casa Blanca para 2026 deja en duda gran parte del futuro del programa Artemis. Por ejemplo, exige la cancelación de Orión y del cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), responsable del lanzamiento de la nave espacial tras la misión de alunizaje Artemisa 3, prevista para 2027.
El próximo paso probable para la cápsula Mengzhou será una prueba de abortaje en vuelo, realizada a mayor altitud por uno de los cohetes Long March de China. El país está desarrollando el Long March 10 para las misiones operativas de Mengzhou, que podrá transportar tripulaciones a la órbita baja terrestre y orbitar la Luna junto con su módulo de aterrizaje lunar Lanyue, también en desarrollo.
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