SMILE, la primera misión espacial conjunta entre la Academia China de las Ciencias (CAS) y la Agencia Espacial Europea (ESA) va a disponer de una importante contribución de tecnología española.
Al éxito conseguido por la rama espacial en España de Airbus Defence and Space por haber sido elegida por la ESA como contratista principal del satélite científico euro-chino SMILE, se suma que al menos otras tres compañías españolas van a tomar parte en el proyecto: CRISA, SENER y HV Sistemas.
CRISA ((Computadoras, Redes e Ingeniería) es la rama electrónica de Airbus Defence and Space en España y uno de los principales proveedores europeos de electrónica embarcada para lanzadores, naves espaciales y satélites. Va a desarrollar y fabricar un nuevo y mejorado equipamiento concebido por la compañía que, por primera vez, integra todas las funciones de los subsistemas de potencia, procesado y memoria, el cerebro electrónico del satélite.
SENER participa en SMILE a través de la tecnología que ha puesto a punto Tryo Aerospace, compañía adquirida por SENER en 2018 y que aporta su conocimiento y experiencia en el diseño, desarrollo y fabricación de antenas y equipos de transmisión de datos y señales.
En el caso de HV Sistemas, su participación se concreta en la puesta a punto de equipos para pruebas y ensayos.
La importancia del Explorador del Enlace Viento Solar con la Magnetosfera-Ionosfera (SMILE por sus siglas en inglés) se basa en que va a proporcionar a la comunidad científica internacional las primeras películas e imágenes en rayos X de la interacción entre el Sol y la Tierra, un fenómeno que se produce principalmente en las regiones polares y que da lugar a las auroras, tanto boreales como australes, que son las regiones donde la energía del viento solar se acumula tras chocar contra la magnetosfera de la Tierra y se descarga en forma de dichas auroras.
SMILE requiere desde hace meses el máximo grado de coordinación entre los ingenieros españoles y chinos, ya que Airbus Space Systems fabricará en su sede de Barajas (Madrid) la estructura donde se alojarán los cuatro instrumentos científicos que viajan a bordo de la sonda, de los que dos son competencia de organizaciones chinas y otros dos de compañías europeas y canadienses.
La máxima responsabilidad de la cámara de rayos X o SXI corresponde a Agencia Espacial británica. Su función es obtener mediciones de las regiones donde el viento solar impacta con la magnetosfera. La segunda cámara está liderada por Canadá, denominada UVI por sus siglas en inglés, funciona en el ultravioleta y su labor es estudiar la distribución global de las auroras.
Los dos instrumentos que quedan bajo la responsabilidad de corporaciones industriales chinas son el Magnetómetro (MAG), que debe estudiar los cambios en el campo magnético, y el analizador de iones de luz (LIA), que medirá las partículas energéticas existentes en el viento solar.
SMILE será enviada al espacio en el año 2023 y supone una nueva etapa en la colaboración entre la ESA y China. El primer paso fue el programa Double Star ‒Tan Ce en chino‒, una misión exclusiva del país asiático que se mantuvo en operación durante la primera década de 2000 pero que estaba basada en la misión Cluster de la ESA para estudiar la magnetosfera terrestre.
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