Por Juan Pons. Proyecto conjunto de la NASA y la ESA, el telescopio espacial Hubble cumple hoy 25 años en órbita. En su haber está haber logrado llevar espectaculares imágenes del Universo a todos los hogares del mundo.
Aunque se resiste a sucumbir, sus días están contados. El telescopio espacial Hubble cumple hoy 25 años en órbita y “funciona mejor que nunca”, asegura a FLY NEWS el astrofísico español Pedro García Lario, uno de los científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) que mejor conoce al ingenio espacial más famoso de todos los tiempos.
Desde el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) que la ESA tiene en Villanueva de la Cañada, a escasos kilómetros del centro de Madrid, este madrileño de 50 años asegura que el Hubble “es un anciano electrónico con vista de lince que, pese a todo, está sentenciado a morir”. Los ingenieros de la NASA y la ESA han calculado que “efectuará su reentrada en la atmósfera terrestre y se desintegrará en 2024”, señala García Lario. “Por eso pretendemos que siga en funcionamiento hasta 2020, para conseguir solapar sus observaciones con las del nuevo telescopio espacial James Webb, cuyo lanzamiento está previsto para 2018”, subraya el español.
Por el momento, los instrumentos ópticos a bordo del Hubble siguen siendo los ojos más nítidos y de mayor alcance de que dispone la humanidad por encima de nuestras cabezas. Pero no siempre fue así. Pocos días después de su puesta en órbita el 24 de abril de 1990, los técnicos del centro de control de Houston (Texas) descubrieron que la óptica estaba desenfocada ¡Horror! “El espejo principal estaba mal pulido, con una diferencia de 2 micras en las zonas más extremas, ─recuerda el astrofísico de la ESA─ pero lo suficiente para provocar aberración esférica, es decir, difuminar la concentración de luz y desenfocar las imágenes”.
“La solución de urgencia fue enviar astronautas para colocarle un corrector óptico, una especie de gafas cósmicas”, cuenta García Lario. Pero hubo que esperar tres años, hasta 1993. Hasta ese año, el Hubble tuvo disminuidas sus capacidades de toma de imágenes. Por cierto, “la gente cree que el Hubble es de la NASA, pero la ESA aportó los paneles solares, un instrumento y los europeos pagamos el 15% del presupuesto”, subraya García Lario.
SUS GRANDES DESCUBRIMIENTOS
Otro de los científicos que mejor conoce las prestaciones del Hubble es el astrofísico de origen rumano Mario Livio, miembro destacado del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial (STScI), el organismo responsable de operar el Hubble. Según Livio, una de las claves del Hubble es “haber convertido en certezas los indicios y sospechas sugeridas por las observaciones terrestres”. Por ejemplo, sus observaciones han permitido ver por vez primera el choque entre dos galaxias, estudiar el nacimiento de las estrellas y captar el nacimiento de estrellas emergiendo de gas interestelar”.
Y ¿cuáles son los grandes descubrimientos del Hubble? García Lario no duda la respuesta y afirma que “el Hubble ha logrado determinar que la edad del Universo es de 13.700 millones de años”. Otro hecho relevante es que ha identificado que “en el corazón de otras galaxias existen agujeros negros que tienen millones de veces la masa del Sol… acumulada en un espacio muy reducido, del orden de un radio de un kilómetro”.
Con forma de cilindro de poco más de 13 metros de largo, 4,2 metros de diámetro de 11 toneladas de peso, el Hubble debe su nombre al astrónomo norteamericano Edwin Powell Hubble (1889-1953), quien a finales de los años 20 demostró que el Universo está en expansión y que las galaxias, cuanto más lejos están unas de otras, se separan a mayor velocidad. Gracias a estar emplazado en una órbita a 600 kilómetros de altura ─lo que le hacía accesible a los transbordadores de la NASA─, ha podido ser reparado y modernizado por astronautas en cinco ocasiones ─1993, 1997, 1999, 2002 y 2009─, hasta que la última lanzadera espacial norteamericana fue retirada de servicio en 2011
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