Por Juan Pons. Begoña Cristeto, la secretaria general de Industria, pone sobre la mesa 182 millones de euros para que España obtenga una posición industrial relevante en el desarrollo del nuevo cohete espacial europeo.
La cumbre de ministros responsables del espacio de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha resuelto el dilema que enfrentaba a Francia y Alemania en materia de lanzadores espaciales. Finalmente, la sangre no ha llegado al rio y París y Berlín han llegado a un acuerdo para centrarse en el desarrollo de un único cohete europeo –el Ariane 6−, en detrimento de la apuesta de Berlín por mejorar el Ariane 5 y poner a punto el Ariane 5 ME, con capacidad para situar en órbita hasta 12 toneladas.
A cambio de renunciar al Ariane 5ME, Berlín ha logrado que Francia se implique en mayor medida en participar en la Estación Espacial Internacional (ISS), que es donde los alemanes tienen puesta su atención preferente. Berlín también ha logrado descartar la propuesta inicial francesa respecto al diseño del Ariane 6. Las autoridades alemanas han logrado convencer a la ESA de la conveniencia de decidirse por un Ariane 6 en dos configuraciones básicas: el Ariane 62, para poner en órbita satélites de hasta 5 toneladas, y el Ariane A64, para llevar a la órbita uno o dos satélites de hasta 10,5 toneladas.
LA FIRME APUESTA ESPAÑOLA
¿Qué papel ha jugado España en la cumbre? Ante la ausencia de José Manuel Soria, ministro de Industria, la delegación española estuvo presidida por Begoña Cristeto, secretaria general de Industria. Favorable al desarrollo del Ariane 6 que propugnaba Francia, la secretaria general de Industria comprometió una inversión de 344,5 millones de euros para el conjunto de programas espaciales europeos. Según ha afirmado Antón Cuadrado, director general de Airbus Space Systems en España y presidente de la comisión que agrupa a las empresas espaciales españolas en el seno de la Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Aeronáutica y Espacio (TEDAE), “la suma comprometida hace que estemos satisfechos de que España haya vuelto a tomar su quinto puesto en el concierto espacial europeo”.
Pero lo más relevante de la posición española fue que Cristeto puso encima de la mesa 182 millones de euros para el Ariane 6 lo que, según fuentes del ministerio de Industria, supone que “España ha dado un salto cualitativo en el área de lanzadores” al aportar el 6% del coste del Ariane 6, estimado en más de 3.000 millones de euros. “La reunión estuvo muy centrada en el acceso al espacio, lo que hasta cierto punto era lógico, y estamos muy contentos del fuerte apoyo de la Administración”, ha subrayado Cuadrado, que como director general de Airbus Space Systems en España –la antigua CASA Espacio− es la principal compañía española que fabrica estructuras y sistemas de control para los lanzadores europeos.
La importante inversión española en el Ariane 6 posibilitará que nuevas empresas nacionales puedan recibir cargas de trabajo derivadas del nuevo cohete europeo. El presidente de Airbus Space Systems en España es consciente de que gracias al esfuerzo del ministerio de Industria “un mayor número de empresas españolas podrá acceder de forma significativa al mercado de lanzadores”.
Ese sería el caso de SENER, que dispone de avanzada tecnología para aportar los nuevos sistemas electromecánicos que orientan las toberas del cohete. “Confiamos en tener la oportunidad de competir en este campo”, asegura Diego Rodriguez, responsable de Defensa y Espacio de SENER.
Cuadrado también ha destacado el esfuerzo del Ministerio de Industria en esta conferencia que permitirá a las empresas españolas participar en otros programas de la Agencia Espacial Europea ya en marcha,de los que quedaron fuera tras el abrupto recorte de la participación de nuestro país en la Interministerial del año 2012. Además, Cuadrado confirmó que la delegación española volvió de esta conferencia con el compromiso de que la Interministerial del año 2019, que será decisiva para el futuro de programas espaciales europeos en la década de los años 20, se celebrará en España.
ASI SERÁ EL ARIANE 6
El Ariane 6 ha sufrido una importante conversión a lo largo de los dos últimos años. Finalmente se ha apostado por dos versiones distintas: el Ariane 62, con dos aceleradores externos de combustible sólido P120 para impulsar la primera etapa, y el Ariane 64, con cuatro aceleradores P120 en lugar de dos.
La segunda etapa de ambas versiones dispondrá de un motor criogénico Vulcain 2+ −una versión mejorada del Vulcain 2 que ya lleva el Ariane 5−, mientras que la tercera y última etapa incorpora el Vinci, un nuevo motor criogénico reencendible. Los responsables de espacio europeos también han aprobado el desarrollo de la versión C del pequeño lanzador Vega C, cuyo primer vuelo está previsto para 2018. Dentro de la política de sinergias de la ESA, la primera etapa del Vega C también será un motor cohete P120.
La ESA está integrada por 20 estados miembros: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Grecia, Holanda, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Noruega, Polonia, Portugal, República Checa, Rumania, Suecia y Suiza. Canadá es estado Asociado de la Agencia mientras que Hungría, Estonia y Eslovenia participan en calidad de países “colaboradores”. España es país fundador de la ESA y actualmente es el quinto país europeo por volumen de facturación y participación en programas en materia de espacio.
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