Con la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce de madrina, Hisdesat ha inaugurado su nuevo centro de control y operaciones donde, inicialmente, gestionará los Spainsat NG y Paz 2.
Hisdesat ha dado un nuevo paso adelante con la inauguración de su nuevo centro de control y operaciones para satélites, situado en el extremo este de la Academia Militar de Ingenieros del Ejército de Tierra, en Hoyo de Manzanares (Madrid). El ser un terreno militar supone un extra a la hora de garantizar la seguridad de las instalaciones.
Se trata de un terreno de 150.000 metros cuadrados, en los que se ha ubicado el edificio del centro, de 4.400 metros cuadrados y las diferentes antenas de comunicación con los satélites, cinco en estos momentos.
El terreno, cedido por el ministerio de Defensa, permite por una parte lograr la seguridad necesaria para una instalación de este tipo, por otra, una “limpieza” del espectro electromagnético muy buena, y por otra una maravillosa visibilidad hacia el Ecuador, donde orbitarán Spainsat NG y Paz 2, incluso por debajo de la línea de horizonte, al estar situado a unos 1.000 metros de altitud en la falda sur de la sierra madrileña.
La sierra de Madrid acoge desde hace décadas otras antenas del INTA y NASA (Robledo de Chavela, desde 1961; Fresnedillas desde 1964; y Buitrago de Lozoya desde 1967). Todas ella situadas allí por las mismas razones.
Un aspecto interesante de las instalaciones es que, al estar situadas en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, se han tenido muy en cuenta los aspectos medioambientales. Se recoge agua de lluvia para regar; las denominadas aguas grises se reutilizan en los cuartos de baño; y las marquesinas de los aparcamientos de vehículos están cubiertas por placas solares que suministran en torno al 20 por ciento de la energía eléctrica que usará el centro cuando esté a pleno rendimiento. No se ha instalado más potencia ya que entonces la instalación pasaría a considerarse productora de energía eléctrica, con las obligaciones que ello lleva.
El edificio, construido bajo rasante, cuenta con dos plantas. La que está a nivel del terreno cuenta con el control de acceso, zonas comunes, un salón de actos, algunas oficinas y salas de reuniones, y cafetería restaurante.
La inferior es la planta de seguridad. El estar construida bajo rasante ayuda además en la seguridad de la instalación. Allí los clientes de Hisdesat, además de los equipos de la empresa que controlan los satélites, cuentan con sus oficinas, están parte de los sistemas de control de los satélites. También salas de reuniones (con equipos de videoconferencia), y una cafetería. Esta planta cuenta con diferentes sistemas internos de segregación de zonas, lo que permite ofrecer distintos niveles de seguridad en función de los requisitos del cliente.
Un aspecto a destacar es que el edificio se ha dimensionado pensando en el futuro, para poder albergar el control de más satélites y no solo de Spainsat NG y Paz 2.
Las antenas, como decimos, de momento hay cinco, aunque existe la posibilidad de instalar más.
Estas son de tres tipos. Dos para comunicaciones en banda Ka (de 3,8 metros de diámetro), otras dos en banda X (de 6,3 metros de diámetro), y la quinta de seguridad. Esta, de 11 metros trabaja en la banda S, y su función es, por ejemplo, si se pierde el control del satélite, comunicarse con este y mandar señales para recuperar el control.
Las “repetidas” darán servicio a cada uno de los satélites: Spainsat NG estará situado en la posición orbital 29 este y Paz 2 en la 30 oeste. Aunque cada par de antenas esté dedicada a un satélite, cuentan con capacidad de movimiento, por lo que en un momento dado todas podrían usarse para las comunicaciones con uno de los satélites.
Un aspecto de seguridad importante es que en caso de que una de las frecuencias o bandas de funcionamiento se viese interferida, se puede cambiar rápidamente a la otra, de tal forma que se mantiene la seguridad de la operación y, lo que es más importante, de las comunicaciones.
No obstante, en la estación de Maspalomas (Gran Canaria) se está trabajando para que sea el centro de reserva para el caso de un fallo del de Hoyo de Manzanares. Maspalomas, también servirá para la triangulación de los satélites para lograr una mayor exactitud a la hora de apuntar las antenas. En Maspalomas se van a reutilizar antenas ya existentes y que todavía tienen 15 años de vida útil. La mayor diferencia es que la de reserva es de 16 metros de diámetro.
Junto a las antenas hay tres pequeños edificios en los que se han instalado los sistemas de control de las antenas.
Este centro, recordemos, sirve para el control y gestión de los satélites, es decir, asegurar su correcto funcionamiento en todo momento. Esto incluye desde el control orbital, para asegurarse que permanecen donde deben, a todos los sistemas de misión y los propios que garantizan el funcionamiento del satélite.
Los clientes, aunque tengan personal y sistemas de control en Hoyo de Manzanares, tendrán cada uno su propia antema de recepción de la información en una ubicación que ellos decidan, y que, evidentemente, no tiene por qué estar en este centro.
Desde Hisdesat, no obstante, si un cliente lo contratase, sí podría instalar antenas para la subida y bajada de datos para este y gestionar esto, pasando la información por fibra óptica al cliente.
Spainsat NG se lanzará mediante un cohete Space X Falcon 9 en enero o febrero de 2025 y tardará unos seis meses en ascender hasta su posición orbital (es de propulsión eléctrica, mucho más lento que uno químico), y completarse las pruebas de funcionamiento, momento en que será entregado a Hisdesat. Lo mismo ocurrirá con Paz 2, cuyo lanzamiento está previsto para 2030.
Mientras, las antenas de tierra serán probadas y puestas en funcionamiento, estando previsto que sean alquiladas a Airbus hasta que sean necesarias, para su uso en otros satélites.
Durante la inauguración, tanto Santiago Bolibar, presidente del consejo de administración de Hisdesat, como Miguel García Primo, director general de Hisdesat, ambos destacaron la importancia de esta estación de control, una de las más modernas y capaces del mundo, lo mismo que los dos satélites Spainsat NG y Paz 2.
Valcarce, en sus palabras, destacó que: “La industria española en su conjunto son un ejemplo y fuente de inspiración para construir una España mejor. La base industrial y tecnológica de la defensa debe ser capaz de dotar a nuestras Fuerzas Armadas y a las de los países amigos y aliados de las capacidades que necesitan, y también en el ámbito espacial, por lo que la industria espacial española es estratégica, y no solo en el apartado operativo, sino también en el económico y en el social”.
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