El próximo 4 de diciembre, y después de 16 años de duro trabajo, la misión Proba-3, liderada por la empresa española Sener, despegará del centro espacial Satish Dahwan, en la India, en un proyecto que intenta descubrir qué pasa en la corona solar cuando hay un eclipse.
Corría el año 2013 cuando en la Agencia Espacial Euoropea se negociaba para el lanzamiento de un proyecto que tenía como principal objetivo descubrir qué ocurre en el anillo del sol cuándo el astro rey se ve eclipsado por el satélite de la Tierra, la Luna.
El proyecto era bastante arriesgado porque debería reproducir un eclipse solar de manera artificial. Todo un reto para la comunidad científica. La empresa española Sener ideó un método para poder reproducir este tipo de fenómenos naturales, sin perjuicio para los habitantes de la Tierra y desde una perspectiva bastante innovadora.
Ideó un vuelo en formación de dos ingenios espaciales, uno para eclipsar al sol y el otro para recoger todos los datos, todo ello en un vuelo en formación que hasta la fecha no se había llevado a la práctica.
Ahora, y tras 16 años de intenso trabajo, la misión Proba-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA) está lista para su inminente lanzamiento desde la India el 4 de diciembre a las 11:35 CET. El lanzamiento tendrá lugar desde el Centro Espacial Satish Dhawan, cerca de Chennai, a bordo de un lanzador PSLV-XL de la Organización India de Investigación Espacial (ISRO).
A partir de las 10:00 CET, Sener llevará a cabo un programa en directo retransmitido por streaming desde el centro de control de la ESA en REDU (Bélgica). Contará con declaraciones de expertos en la misión y responsables de la operación. Síguelo en su canal dee YouTube: https://www.youtube.com/c/SENERGroup
UNA MISIÓN NO EXENTA DE RIESGOS
La misión tiene riesgos importantes. Según los expertos del contratista principal, la española Sener : “El éxito de la misión requerirá de una precisión milimétrica a la hora de sincronizar sus dos satélites, que volarán en una órbita elíptica, alejándose a algo más de 60.000 km de la Tierra (aproximadamente, 10 veces la distancia desde la superficie al núcleo de la Tierra).»
Otro desafío técnico que plantea el proyecto, según explican desde Sener: » es la autonomía de los satélites: la formación se gestionará de manera automática, los satélites calculando su posición y trayectoria con respecto a su homólogo, sin intervención de un operador humano; para ello, emplearán avanzados sistemas de guiado, navegación y control (GNC), una rama de la ingeniería que se ocupa del diseño de sistemas para controlar el movimiento de vehículos, tanto tripulados, como autónomos, y en la que España es un referente global.”
Los dos satélites que llegarán a la órbita solar, el Coronagraph y el Occulter deberán trabajar de manera totalmente sincronizada sin dar margen al error. El Coronagraph alojará el coronógrafo de la misión, instrumento que apuntará directamente al Sol. El segundo satélite, Occulter, eclipsará al Sol, interponiéndose entre el astro y el Coronagraph. Para ello, utilizará un disco de unos 140 centímetros de diámetro y varios equipos (ópticos y láser) que permitirán calcular la posición y actitud relativa entre los dos satélites y posicionar ambos con una precisión extrema.
La perfecta sincronía entre ambos satélites creará un eclipse artificial de una manera inédita: el coronógrafo en el espacio podrá obtener imágenes del Sol que no estarán afectadas por las perturbaciones de la atmosfera terrestre, mientras que el satélite Occulter, a cientos de metros del punto focal del instrumento óptico, reducirá notablemente los efectos de difracción. Proba-3 garantizará hasta 1.000 horas de eclipses para estudiar con un detalle sin precedentes la corona solar.
Además, el éxito de la misión abrirá la puerta a otros proyectos con vuelo en formación, haciendo posible que varios satélites actúen como un solo instrumento óptico, componiendo una estructura virtual en el espacio con elevadas capacidades de reconfiguración. “Proba-3 demostrará que las futuras misiones podrían desarrollarse a mayor escala y con menor coste empleando múltiples módulos pequeños que se comporten en vuelo como un único satélite de gran tamaño”, explicó Sener durante un encuentro con los medios.
LIDERAZGO ESPACIAL Y ALTA PARTICIPACIÓN NACIONAL
Proba-3 es una misión de especial relevancia para España, país que lidera la misión a través del grupo industrial Sener, contratista principal, en estrecha colaboración con un consorcio de 40 empresas de 16 países. Asimismo, es un hito histórico para la exploración espacial, pues demostrará que un vuelo en formación de alta precisión entre satélites en el espacio es posible; además de este objetivo tecnológico, la misión tiene un objetivo científico, pues la sincronización entre los dos satélites que conforman la misión (el Coronagraph y el Occulter) permitirá estudiar la corona solar con un detalle sin precedentes, mediante la creación de un eclipse artificial.
sener es contratista principal de Proba-3 y responsable tanto del segmento de vuelo como del de tierra, y la participación de la industria española se completa por Airbus Defence and Space, que ha llevado a cabo el diseño y la fabricación de las dos plataformas; por GMV para el desarrollo del subsistema de vuelo en formación, de la función de GPS relativo y de la herramienta del cálculo de la dinámica de vuelo para las operaciones; y por Deimos, responsable del análisis de órbita y del desarrollo del experimento de rendezvous. Airbus CRISA y Thales Alenia Spain han entregado equipos embarcados en los satélites.
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