La larga misión de la sonda espacial europea Rosetta al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko está a punto de concluir. La sonda se «suicidará» sobre la superficie del cometa que ha estado estudiando desde su lanzamiento en el 2004.
POR JUAN PONS. La vida de la sonda Rosetta de la ESA entra en el «count down». A menos de 24 horas de su suicidio sobre la superficie del cometa 67P/Churyumov, su razón de existir y su tumba, el impacto mortal está previsto que se produzca sobre las 13:20 horas peninsular, culminando 12 años de vida desde que fuera lanzada al espacio el 4 de marzo del año 2004 para estudiar en detalle las características del cometa.
El suicidio forzado de Rosetta tendrá lugar mañana viernes, 30 de septiembre, con su descenso sobre una región de un centenar de metros de diámetro repleta de chorros de polvo, un lugar en el que los científicos han identificado como “la cabeza” del cometa. Está previsto que el impacto se produzca a las 13:20 hora peninsular, con un margen de 20 minutos, ya que los científicos desconocen cuál será la influencia de la gravedad a tan corta distancia del cometa, lo que influye en la trayectoria final de colisión.
Rosetta ya ha quedado enfocada hacia la zona de impacto. Y en la noche de hoy jueves iniciará lentamente la maniobra de colisión desde una distancia de 20 kilómetros, lo que permitirá que los equipos que lleva a bordo puedan tomar sus últimas imágenes y mediciones científicas y enviarlas a la Tierra antes del momento del impacto.
Rosetta tiene forma de cubo de 3 metros de lado. En uno de ellos se encuentra una gran antena parabólica de 2,2 metros de diámetro para las telecomunicaciones con las estaciones terrestres. Hay que tener en cuenta que las transmisiones entre Rosetta y la Tierra tiene una demora de 40 minutos.
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