La Agencia Espacial Europea (ESA) celebrará en Madrid los días 25 y 26 de octubre una cumbre de alto nivel a la que asistirán los ministros de los 22 países que integran la citada Agencia, entre ellos España, que es el país anfitrión.
La reunión está concebida para que los máximos responsables en materia espacial de cada uno de los países miembro tengan ocasión de supervisar el estado de los distintos programas que tiene en marcha la ESA y puedan definir el marco de la futura estrategia espacial europea en materia de ciencia, lanzadores, observación de la Tierra, exploración del espacio, tecnología, navegación y vigilancia espacial.
Bajo la presidencia de Román Escolano, ministro de Economía, Industria y Competitividad de España, la cumbre de Madrid ha sido bautizada ESA Intermediate Ministerial Meeting ya que tiene carácter preparatorio del Consejo Ministerial oficial que la ESA celebrará en diciembre de 2019 también en España, en una localidad que está todavía por determinar.
Dentro de año y medio, en la cumbre de diciembre de 2019, los ministros de la ESA aprobarán las prioridades de los programas acordados en la reunión de Madrid, establecerán los recursos económicos asignados a cada programa, el presupuesto global de la Agencia para los siguientes 5 años y concretarán las aportaciones de cada país.
La cumbre de ministros de octubre reviste una gran importancia ya que la ESA se enfrenta a una progresiva competencia en varios frentes. Por una parte, por la llegada de nuevos países que, ante el descenso de los costes del acceso al espacio y de los satélites aspiran a tener su lugar en el sector espacial.
En segundo lugar al desarrollo del concepto New Space propiciado por emprendedores privados de Estados Unidos que, como Elon Musk, su empresa SpaceX y sus cohetes Falcón 9 y Falcon Heavy, pretenden liderar el mercado mundial de servicios de lanzamiento en las próximas décadas, así como el campo del turismo suborbital.
También la ESA tiene que hacer frente a la cada día mayor competencia de China e India. Ambos países, poco a poco, van ganando cuotas de mercado en la fabricación de satélites de comunicaciones y de observación de la Tierra, así como en sus lanzamientos al espacio, en un buen número de naciones de África, Asía y Latinoamérica, principalmente.
La reunión de octubre también servirá para evaluar las relaciones en materia espacial entre la Agencia y la Unión Europea, especialmente en el marco de los programas Galileo, Copernicus y SST.
Galileo, también conocido como el GPS europeo, es la constelación de navegación y posicionamiento que debe estar plenamente operativo en 2020. Copernicus es un programa orientado a la vigilancia mundial del medio ambiente y la seguridad. Y SST (Space Surveillance & Tracking) es una arquitectura de radares y telescopios para detectar y catalogar los objetos que orbitan en torno a la Tierra. Todas ellas son iniciativas lideradas y financiadas por Bruselas pero que cuentan con la colaboración de la ESA en el desarrollo de los satélites y su puesta en órbita.
El anterior Consejo Ministerial se celebró en la ciudad Suiza de Lucerna los días 1 y 2 de diciembre de 2016, en donde se estableció un presupuesto global de 10.300 millones de euros. Fue presidido por Luis de Guindos ‒entonces titular de la cartera de Economía‒ que sólo permaneció en Lucerna durante la jornada inaugural.
Begoña Cristeto, secretaria general de Industria y de la PYME, tuvo que asumir la representación española durante el resto de la cumbre, dado que su departamento mantiene las relaciones de España con la ESA con el apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
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