Los tres ángulos de visión diferentes del radiómetro de banda ancha son clave para captar vistas tridimensionales de la radiación.
El satélite EarthCARE de la ESA ha enviado las primeras imágenes de su radiómetro de banda ancha, un anticipo de lo que vendrá una vez que entre en servicio. Estas primeras imágenes ofrecen una visión del delicado equilibrio que rige nuestro clima.
Las temperaturas globales están aumentando, por lo que comprender y monitorizar el balance de radiación es crucial para estudiar y abordar los problemas relacionados con el clima, razón por la cual la ESA, junto con la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón, JAXA, construyó el satélite EarthCARE. EarthCARE ha sido diseñado para medir diversos aspectos de nuestra atmósfera y ayudar a comprender cómo las nubes y los aerosoles reflejan la energía solar entrante hacia el espacio y cómo atrapan la energía infrarroja saliente.
A pesar de haber sido lanzado hace poco más de un mes, EarthCARE ya ha enviado los primeros datos de su radar de perfil de nubes. Y ahora, su radiómetro de banda ancha también está demostrando sus capacidades. La Directora de Programas de Observación de la Tierra de la ESA, Simonetta Cheli, declaró: «Nunca hemos dudado del potencial del radiómetro de banda ancha de EarthCARE, pero aquí vemos, en una fase tan temprana de la misión, que el instrumento funciona muy bien y proporciona datos excelentes». El radiómetro de banda ancha, crucial para la misión, mide los flujos radiativos en la parte superior de la atmósfera terrestre. Los tres ángulos de visión diferentes del radiómetro de banda ancha son clave para captar vistas tridimensionales sistemáticas tanto de la radiación reflejada como de la emitida.
La imagen superior, tomada el 18 de junio, muestra el brillo en la vista frontal a lo largo de la trayectoria orbital de EarthCARE a través del Mediterráneo occidental, alrededor de un tramo de 1300 km desde el norte de España hasta Argelia. La luminosidad indica cuánta energía solar se refleja en el espacio. Por ejemplo, las nubes blancas y brillantes reflejan mucha luz solar, que se muestra en rojo, mientras que el mar refleja poca luz solar de vuelta al satélite y aparece oscuro, que se muestra en azul.
La imagen inferior se adentra en las montañas del Atlas, donde las nubes de tormenta se elevan 10 kilómetros en la atmósfera. Los tres ángulos de visión del radiómetro de banda ancha captan las nubes desde posiciones ligeramente diferentes.
Esta combinación de ángulos de visión es el punto fuerte del instrumento: una sola vista no revelaría completamente la luz solar o la radiación térmica reflejada o emitida por las nubes y otros elementos. La visión desde múltiples ángulos recoge información sobre la distribución direccional de la energía que se observa en la parte superior de la atmósfera.
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