Sólo ocho minutos tras el despegue de la misión de Vega VV17, que trasladaba en su interior al satélite español Ingenio y al francés Taranis, el lanzador se desvió de su trayectoria.
La ESA ha dado por perdida la misión, tras el desvío en la trayectoria de lanzamiento del cohete Vega, que se produjo a los ocho minutos del lanzamiento. Ingenio, el segundo de los satélites del Plan Nacional de la Obervación de la Tierra, era el primero desarrollado, producido y puesto en servicio completamente, y por primera vez en la historia, de la industria española, con un 75 por ciento de su tecnología desarrollada en nuestro país
El coste de Ingenio ascendió a 200 millones de euros, programa liderado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial -CDTI- con una implicación total de la industria espacial española, liderada por Airbus como contratista principal. El desarrollo y posterior producción de Ingenio ha implicado más de 500.000 horas de trabajo para la industria nacional, en lo que se definió como uno de los proyectos industriales más importantes para este grupo de empresas.
Estaba previsto que Ingenio se colocara en órbita heliosíncrona, a una altitud de 670 kilómetros, y su misión principal sería tomar imágenes de alta resolución de la Tierra cada tres días y cubrir todo el territorio español ocho veces al año. Sus imágenes iban a servir para sectores como la cartografía, agricultura, gestión de recursos naturales, emergencias y seguridad, por ejemplo alertar de incendios,o indicar el nivel de nutrientes de un cultivo.
También iba a proporcionar servicios al ministerio de Defensa español, para completar los que ya realiza el satélite Paz, lanzado en el año 2018.
Arianespace ha comunicado que ofrecerá una rueda de prensa durante el día de hoy tras analizar los datos de la telemetría del cohete para determinar las causas del fallo en el lanzamiento.
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