El Grupo Álava ha organizado la jornada Overfly sobre New Space con la presencia de destacadas figuras de este segmento.
New Space define la nueva filosofía de la exploración espacial, donde dominan las nuevas empresas, con nuevas ideas diferentes como los cohetes reutilizables, constelaciones de satélites, y por supuesto, la Luna y Marte como objetivo ya no a largo plazo.
Juan Carlos Cortés, director de la Agencia Espacial Española habló así de New Space en su intervención en la jornada Overfly organizada por el Grupo Álava: “Antes había, digamos, un concepto con un componente peyorativo. El New Space era hacer sistemas espaciales con electrónica comercial, sin hacer ensayos. Esto es mentira, esto no es esto. New Space es una forma de hacer las cosas diferentes, que tiene un denominador común que es la innovación radical”.
La jornada Overfly ha constado de tres mesas de debate. La primera, con Silvia Lazcano, asesora de del Grupo Álava como moderadora, contó con la presencia de los directores generales de las Agencias Espaciales de España, Juan Carlos Cortés, y Portugal, Ricardo Conde.
La segunda, bautizada New Space: Liderando el futuro, fue moderada por José María Pérez, responsable de Programas Nacionales de la Agencia Espacial Española, contó con Luis Guerra, vice presidente director de Airbus Space Systems en España; Sara Correyero, co fundadora y directora de operaciones de IENAI; Francisco Vilhena da Cuna, consejero delegado de Geosat; Augusto Camargo, director de Sistemas Satelitales de Indra; y Antón Vázquez, co fundador y director de Desarrollo de Negocio de Alen Space.
El Grupo Álava fue fundado hace medio siglo por Javier Álava para trabajar en el mercado de la automoción, ampliando con el paso del tiempo sus sectores de actuación, ofreciendo tecnologías como sensórica y sistemas de adquisición de datos, ensayos, seguridad y comunicaciones, electromovilidad, imagen, visión artificial y nanotecnología.
La tercera, Desarrollo tecnológico en New Space, fue moderada por José Bayón, director general de la Escuela de Organización Industrial; y contó con Joaquín Rodriguez Grau, director general de CATEC; Ainara Santa Eufemia, directora de Desarrollo de Negocio Internacional de Satlantis; Raul Herrero, director de Ensayos de CEIIA; Demetrio López, director de Innovación y Nuevas Tecnologías de Alter Tecnologías TUV Nord; y Josep Colomé, director de Aérea en el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña.
Antes de estas mesas, nuestra editora, Esther Apesteguía, realizó una entrevista a los directivos del Grupo Álava, José Fernández-Díez, vice presidente ejecutivo, y a Juan Rueda, vice presidente de Desarrollo de Negocio.
En la entrevista con los directivos del Grupo Álava, Fernandez-Díez señaló que “nuestra razón de ser es conectar la oferta y la demanda en el I+D”; mientras que Rueda destacaba que: “A nivel de mercado vemos un gran potencial, porque es un mercado que es muy exigente en robustez y en fiabilidad”.
Explicó también además de ofrecer diferentes clases de servicios de prueba, en el grupo Álava trabajan en de poner en contacto empresas y centros tecnológicos de tal forma que se puedan reducir los tiempos, y los costes de las pruebas. “Al final de todo este I+D debe revertir en la competitividad de las empresas New Space y del sector como tal. Nosotros ayudamos tanto a hacer las operaciones de estas empresas un poquito más eficientes, a optimizarlas, como a desarrollar nuevos productos o nuevas líneas de ingresos”.
Los directores de las agencias espaciales española y portuguesa, en su intervención pusieron de manifiesto la gran colaboración entre ambas, poniendo como ejemplo la Constelación Atlántica puesta en marcha entre ambos países, el primero de varios proyectos conjuntos que están en diversos puntos de desarrollo inicial; sin olvidar que ambos países forman parte de la Agencia Espacial Europea (ESA).
La importancia de la colaboración entre España y Portugal sería después puesta de nuevo en valor por otros participantes en la jornada.
Conde explicó cómo, desde que se anunció su puesta en marcha, la Constelación Atlántica ha atraído el interés de otros países a ambos lados del Atlántico, y que han manifestado su interés por sumarse al proyecto.
Cortés, explicó que, por otra parte, que Europa, la ESA, cuenta con un presupuesto anual que es en torno a la quinta parte del que maneja la NASA en Estados Unidos. Hoy la NASA es la agencia líder en el espacio, pero China comienza a acercarse muy rápidamente. Rusia, por su parte, ha sido superada tecnológicamente por ambos países.
De la ESA destacó que: “Es una agencia muy completa, muy eficiente. Está haciendo, yo creo, logros notables. Tiene el mejor sistema de teletección del mundo, que es Copérnico. Tiene el sistema de posicionamiento más avanzado del mundo, que es Galileo. Y estamos trabajando en temas de sostenibilidad y seguridad”.
¿Problemas de Europa?, pues que tiene astronautas, pero no un vehículo para llevarlos al espacio, señaló Cortés. Y de ello “culpó” no a una deficiencia tecnológica. “Falta, yo diría, la ambición política”.
Conde suscribió estas palabras, añadiendo además que en su opinión hace falta una política monetaria común, y una mayor implicación de los ministerios de Defensa europeos en el espacio. “En Portugal hay una presión en este momento para que el espacio de una respuesta tecnológica para el servicio de la defensa y la seguridad. Eso es el ‘game changer’ que buscamos”.
Juan Carlos Cortés igualmente opinó que debe haber un cambio de mentalidad. No todos los países tienen que hacer de todo. Cada uno debe buscar en su industria su nicho. “Nunca me creo eso de que ‘nosotros cuando llegamos tarde, somos los mejores del mundo, vamos a ser mejor que los otros y vamos a vender mucho más’”.
En la siguiente mesa, New Space: Liderando el futuro, Antón Vázquez fue el primero en intervenir, afirmando que: “A mí New Space me da un poco de reparo porque parece que hay como unas divisiones, se ha hablado de All Space. Yo creo que simplemente es un tema de que los procesos y enfoques de todo van evolucionando y no son contrapuestos. Es irreal creer que los pequeños satélites vayan a quitar del mercado a los grandes y es irreal creer que una pequeña empresa sin financiación pueda competir contra grandísimos grupos”.
Continuó: “Creo que se pueden hacer cosas porque podemos crecer. Creo que todos podemos crecer, creo que la industria española ha demostrado sistemáticamente que puede crecer y competir”.
Francisco Vilhena da Cuna reivindicó el valor de la experiencia industrial para el desarrollo de programas New Space, puso como ejemplo los nuevos satélites, que pueden costar decenas de millones de euros, no centenares de millones “¿Qué significa? No es que en New Space se haga todo nuevo, es que en New Space se necesita la experiencia que llevamos en el sector de espacio para saber qué podemos hacer más sencillo. Vamos a utilizar la experiencia acumulada para poder hacerlo de forma diferente y saber dónde podemos simplificar”.
Luis Guerra también comenzó con su idea de New Space, y como los demás intervinientes mostró su acuerdo con las afirmaciones de Juan Carlos Cortés. “No es un tema de innovación solo, se basa en la innovación disruptiva. Cierto es, pero no es diferenciador porque tanto en las pequeñas empresas o en las grandes empresas la innovación realmente está ahí y no hay una diferencia grande entre unas empresas y otras”.
En esta línea habló del segmento de la defensa en el espacio. “El espacio ha cambiado. La percepción que tienen la sociedad, las administraciones públicas y los gobiernos ha cambiado. Se ha convertido en un nuevo dominio de combate dentro de la seguridad y defensa, con lo cual hay mucho más interés y ese interés hace que haya oportunidades comerciales con administraciones”.
También explicó que: “Primero hay que reducir ese gap tecnológico que es muy importante entre Europa y China y Estados Unidos y por otro lado es importante también mejorar esa competitividad para poder acelerar el mercado”.
Guerra habló también de la nueva carrera espacial hacia la Luna y Marte. Consideró que se están abriendo muchas oportunidades y que “Vemos cómo la NASA, con su programa Artemis, ha hecho una apuesta y una inversión muy grande en la que países como España y Portugal estamos participando en las medidas de nuestras posibilidades”.
Lamentó la situación actual en Europa en lo referente al acceso al espacio: “Éramos los líderes del mercado, teníamos más del 60 por ciento de cuota del mercado. Y de repente estamos a cero prácticamente”.
Del nuevo Ariane VI señaló que: “Está cambiando la forma. Se ha comunicado ya en algunos foros que va a evolucionar y se habla de la entrada de startups de espacio y se está trabajando en esa línea. Entonces, oportunidades hay”.
Sara Correyero explicó lo que caracteriza a los emprendedores de NewSpace: “Para mí son tres cosas. La primera, la agilidad. Tenemos [su empresa] una mentalidad realmente de llegar muy rápido a mercado y de ser lo más ágiles posible. Segundo, la adaptabilidad. Estar constantemente hablando con el cliente y orientar todos los proyectos a producto 100 por ciento comercial. Y por último, que no se ha mencionado todavía, el tema de la inversión privada. Creo que es muy importante que tengamos acceso a capital privado y esto sí que es verdad que es una asignatura pendiente que tiene Europa porque todavía no hay una regulación única en la que todas las empresas de Europa podamos acceder al mismo tipo de financiación privada”.
Recalcó las grandes barreras que encuentran para acceder al mercado espacial: “Cuando desarrollamos un producto, ese producto tenemos que certificarlo y tenemos que llevarlo a órbita. Es carísimo, aunque es verdad que los precios han bajado, pero si queremos hacerlo bien, si no queremos meternos en un lanzador que nunca ha lanzado antes, o en un satélite que no está probado y queremos intentar disminuir los riesgos de la emisión, necesitamos tener acceso a poder probar nuestra tecnología.
Tener demostradores de tecnología nacionales sería algo que nos ayudaría mucho, no solamente a las pequeñas empresas, sino a todas las empresas que quieran probar algo en concreto. Cuando tenemos que hacer ensayos de vibraciones, ensayos de termovacío, no todas las empresas podemos tener nuestras propias instalaciones. Tampoco tendría ningún sentido”.
Augusto Camargo se encargo del PERTE en su intervención, además de dar su visión de qué es New Space: “Para mí New Space es una forma nueva, con tecnología y metodología nueva, de responder a los problemas de siempre. El espacio es lo que es, no ha cambiado. El riesgo de volar un satélite, de desarrollar un lanzador, eso no ha cambiado. Lo que cambia con New Space es la introducción. El beneficio que yo creo que aporta el New Space es el atrevimiento, la desfachatez, en algún caso, que es positiva, de intentar hacer algo que antiguamente se hacía de una forma muy estructurada. Decir ‘vale, yo no puedo optar esos contratos muy grandes, pero me atrevo a experimentar’”.
Del PERTE Aeroespacial, señaló que podría haber tenido una escala económica mayor “El tejido industrial español es muy relevante, está muy por encima del peso específico que tiene España a nivel europeo”.
Destacó que España es: “Un país que cuenta, un país que cubre todos los eslabones de la cadena de valor, desde el upstream de lanzador hasta el downstream, e intentar procurar la continuidad”. Para él, “el momento coyuntural es muy bueno, hay un tejido industrial excelente, hay una agencia, hay proyección, pero quizá falte un músculo financiero más importante”.
Luis Guerra en su posición como presidente de la Plataforma Espacial Española opinó en ese momento que “creo que falta un programa nacional ambicioso. Falta un programa nacional sin trapujos que sea de uso actual. Hay que estructurar un plan que vaya en consonancia con cuáles son los intereses de Europa, dónde quiere estar Europa dentro de 5, 10, 15 años. Cómo debemos desarrollar todo nuestro ecosistema industrial”.
Y una vez más, como en todos los foros de la industria aeroespacial española, reivindicó la necesidad de que el PERTE no se acabe, que siga habiendo en el futuro un plan de inversiones y ayudas para poder continuar con el I+D+i. Pero señaló que: “Se necesita también regularizar y ser también coherentes. La Agenda Espacial Europea no puede incentivar a las startups y luego no flexibilizar la incorporación de sus equipos y desarrollos en los productos porque no tienen los niveles de fiabilidad que tienen productos que cuestan mucho más, y que están probados durante mucho más tiempo”.
En la última mesa, Desarrollo tecnológico en New Space, se tocaron algunas de la problemáticas apuntadas en la segunda, pero desde un punto de vista más técnico.
Josep Colomé destacó que en Cataluña “el ecosistema de tecnologías digitales avanzadas está ya muy maduro. Esto ya había empezado a transformar un poco la estructura de la administración y por lo tanto estábamos a punto de que se adoptaran tecnologías espaciales a otras iniciativas que ya estaban en marcha, como la comunicación 5G, por ejemplo. Ha sido positivo el hecho de que hemos llegado a unos usuarios agnósticos en lo que se veía de la tecnología, pero que les podíamos proponer ideas de cómo la tecnología espacial podía dar este tipo de resultados positivos en su día a día”.
Demetrio López entró de lleno en temas técnicos: “El New Space tiene varios pilares. El primero la fotónica como la base de la mayoría de las nuevas aplicaciones, por el tema del ancho de banda y la inmunidad a la radiación. Todas o muchas de las nuevas aplicaciones que se están instalando en los nuevos satélites tienen muchísimo que ver con la fotónica. Comunicaciones cuánticas, comunicaciones ópticas, sensores fotónicos, etcétera”.
Otro pilar es el tema de la miniaturización. “Porque cada día queremos volar muchas más cosas en satélites pequeños, por el obvio ahorro de costes, y eso implica poner muchas más tecnologías. Pensemos que seguramente ya no vale, o no siempre vale, el silicio. Ahora hablamos de carburo silicio, hablamos de nitruro de galio…”.
También señaló el hecho de que Europa se ha quedado atrás en tecnologías de semiconductores “A la parte de semiconductores mejor no entremos porque es curioso ver como ahora todo lo que se desplazó a Asia se quiere volver a traer”.
Ainara Santa Eufemia sacó el tema del talento en su intervención. Señaló que parte del éxito de su empresa ha sido saber en qué eran expertos y en qué podían diferenciarse del resto. También integrando sus productos con los usuarios finales y “entendiendo cuál es la cadena de valor final”. Dijo que: “Necesitamos toda la cadena que continúa aguas abajo: Centros de investigación, empresas que se dedican al desarrollo de las aplicaciones y software”. Así, continuó explicando que “intentamos localizarnos en los campos universitarios, porque sabemos que es donde está principalmente todo el talento joven y que podemos captar para la empresa”.
Raúl Herrero explicó como en el sector de los ensayos estructurales y mecánicos, en el que trabaja, “hay movimientos para acortar tiempos”, y es que en muchas ocasiones las empresas se encuentran listas de espera de varios meses para acceder a los sistemas de prueba y certificación. “Es algo como irreal, o sea, muchas veces cuesta entender. Hay que buscar fórmulas nuevas como los ensayos virtuales, virtualización de ensayos o trabajar con los gemelos digitales a nivel de modernización en ingeniería y extenderlo a la parte de ensayos”.
Joaquín Rodríguez, además de hacer un repaso a algunos importantes programas en los que ha intervenido CATEC, destacando hechos como que la primera estructura metálica crítica de misión producida mediante fabricación aditiva (impresión 3D) que voló en Europa al espacio, la hicimos nosotros.
Volviendo al tema talento, se volvió a poner en valor la Formación profesional como hacían pocos días antes los participantes en un foro sobre talento en la industria aeroespacial organizado por Fly News.
Demetrio López afirmaba al finalizar la mesa que no es necesario que todo el mundo sea doctor en ingeniería “Yo no puedo poner en la empresa para las actividades recurrentes de ensayos a doctores, no tiene ningún sentido”.
Teresa Riesgo, secretaria general de Innovación del ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades fue la encargada de cerrar la jornada.
Puso en valor la determinación de su ministerio para lograr que el ámbito aeroespacial fuese un ámbito estratégico en España, como cuando se lanzaron los PERTE (el aeroespacial fue el primero), llegaba gente de otros sectores pidiendo también un PERTE, y había que dejarles fuera ya que no había fondos para todos.
Sobre el PERTE Aeroespacial transmitió el mensaje de que está teniendo un resultado muy bueno, con el 82 por ciento de los fondos ya asignados. “Creo que esto quiere decir que hay un sector que está activo para poner en marcha todos esos proyectos y todas esas ideas”.
Hizo alusión a programas de I+D como la Constelación Atlántica, los de PLD Space y el de una carga de pago para intercambio de claves cuánticas “que nunca se ha hecho, o que por lo menos que sepamos, en Europa” en órbitas geoestacionarias.
No obstante, mientras que los participantes en nuestro foro sobre talento se “quejaban” del poco atractivo entre los jóvenes del sector aeronáutico en España a la hora de atraer talento, que estudiasen carreras STEM que son las que dan, principalmente, acceso laboral al mismo; Riesgo señalaba que es un “sector que a los jóvenes les gusta”.
También versó sobre la colaboración público-privada, recordando la existencia de Innvierte, un fondo de ayuda gestionado por el CDTI para las pequeñas empresas que están emergiendo.
Es un fondo donde se convive con capital privado a la hora de apoyar a esas empresas, y que está pensado para ser un proyecto a largo plazo y es el fondo tecnológico más grande de España. En el ya participan unas 170 empresas con un desembolso que supera los 400 millones de euros, 55 millones de estos en el sector del espacio.
Como los participantes en las mesas, Riesgo quiso apostar por un futuro de colaboración no solo transnacional, sino internacional: “Uno no puede hcerlo todo. No puede hacerse desde los zapatos hasta la camisa que lleva, que lleva. Es muy importante que colaboreis y que os especialicéis, porque si no, vuestros módulos de negocio no llegarán muy lejos. Y esto significa que tenéis que contar también con generadores de conocimiento, universidades. De las universidades sale mucho talento. Entonces, si uno tiene una buena colaboración con las universidades, de ahí puede sacar una buena colaboración para atraer gente lista, ¿no?”
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