El Sentinel-3B despegó con éxito desde el cosmódromo ruso de Plesetsk ayer, 25 de abril, a las 19:57 hora peninsular española, a bordo del último Rockot existente en el parque de vehículos de lanzamiento de Moscú.
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha confirmado que 92 minutos después del despegue del Sentinel-3B envió sus primeros datos a la estación terrena de Kiruna (Suecia) e inmediatamente el Centro de Operaciones de la Agencia en Darmstadt (Alemania) asumió el control del satélite. Tras verificar su buen funcionamiento y calibrar sus instrumentos a bordo, el Sentinel-3B “estará en condiciones de entrar en servicio a finales de septiembre”, prevé la ESA.
El correcto lanzamiento al espacio del segundo satélite de la familia Sentinel-3 cierra la puesta en órbita de la primera serie de 7 plataformas de la constelación europea Copernicus, una iniciativa de la Unión Europea en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA),para proporcionar información exacta y fiable sobre el estado de salud de la Tierra, aportar datos para reducir los efectos del cambio climático y garantizar la seguridad civil.
Para dar continuidad a la iniciativa de Bruselas, la industria espacial europea y, en concreto, la española, ya trabaja en los siguientes dos Sentinel-3, ‒bautizados 3C y 3D‒, cuyo despegue está programado a partir de 2021. Hay que recordar que la contribución de la industria nacional a los ingenios que ahora están en órbita supera los 37 millones de euros, lo que representa el 10,2 % del coste total del programa.
PARTICIPACIÓN ESPAÑOLA ASEGURADA
Para garantizar la continuidad de las observaciones hasta 2030, Thales Alenia Space recibió en febrero de 2016 un contrato de 450 millones de € para la producción de los 3C y 3D en su factoría de Cannes (Francia), lo que no presenta la menor dificultad para la multinacional franco-italiana ya que fue la que fabricó los 3A y 3B.
Los Sentinel-3C y 3D son prácticamente idénticos a sus hermanos ya en órbita, con las únicas diferencias de que ahora van a incorporar tanto el sistema de posicionamiento y navegación norteamericano GPS como el europeo Galileo, mientras que los A y B solo cuentan con GPS.
La industria española va a recibir las mismas cargas de trabajo y responsabilidades que ya asumiera con la pareja de satélites A y B. La vertiente espacial de Airbus Space en España ‒ex CASA Espacio‒ asume la estructura del satélite, el subsistema de control térmico y, sobre todo, el radiómetro de microondas o MWR, que sirve para corregir las imprecisiones que provoca el vapor de agua de la atmósfera sobre el radar de altimetría que mide la altura del agua de los mares y el espesor de las masas de hielo en los polos.
Fuentes de Airbus han confirmado a FLY NEWS que el MWR será exactamente igual al de los satélites 3A y 3B, con la sola excepción de los conectores, componentes y elementos menores que han quedado obsoletos y de los que el mercado ofrece nuevas versiones.
La rama electrónica de Airbus Defense & Space en España ‒antes CRISA‒ aportará de nuevo la unidad electrónica de control y procesado y también el módulo de procesado del MWR.
SENER entregará el mecanismo selector del espejo FMD del radiómetro, encargado de medir con la máxima precisión la temperatura de la superficie marina y terrestre, un equipo que debe mantener intacta su precisión a pesar de tener una vida operativa estimada de 7 años y llevar a cabo más de 700 millones de ciclos de trabajo.
Thales Alenia Space España ya se dedica a poner a punto sus especialidades: el sistema completo de comunicaciones de imágenes en banda X y las comunicaciones TTC.
Alter Technology también va a verificar y suministrar los 256.358 componentes para ambos satélites, sus evaluaciones tecnológicas y pruebas de radiación para garantizar la calidad y funcionalidad de todos los componentes electrónicos críticos de la misión, que totalizaran 2.500 ensayos.
GMV actualizará el centro de control de Sentinel 3 instalado en Darmstadt; Elecnor Deimos efectuará los análisis de las nuevas misiones y la validación del software; IberEspacio contribuirá con los radiadores y el hardware térmico; Tryo Aerospace con las antenas que calibran el instrumento del MWR y HV Sistemas entregará varios bancos de pruebas.
En opinión del director de programas de observación de la Tierra de la ESA, el austriaco Josef Aschbacher, la pareja de Sentinel-3 y sus futuros hermanos gemelos “son la indispensable aportación europea para tener una visión muy detallada del estado de nuestro planeta, a la vez que ofrece grandes oportunidades para que las compañías comerciales europeas desarrollen nuevos servicios de valor añadido”.
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