Airbus cuenta desde este mes de julio con cuatro cadenas de montaje de aviones de la familia A320 en sus instalaciones de Alemania.
Airbus está incrementando la ritmo de producción de sus aviones de un solo pasillo hasta los 60 al mes desde mediados de 2019. Para ello sus cuatro centros de montaje de estos modelos están incrementando sus cadencias de trabajo. En el caso de la factoría de Finkenwerder, a las afueras de Hamburgo, esto se ha logrado mediante la puesta en marcha de una cuarta línea de montaje, la cual está mucho más automatizada que las demás.
Para instalar esta nueva cadena de ensamblaje, Airbus ha decidido usar dos de los hangares que se construyeron en su momento para la instalación de cabinas de pasaje en los aviones A380. Con la falta
de ventas del A380 y la disminución de la tasa de producción a seis aviones al año estos hangares quedaron sin uso.
El primer reto del equipo de Airbus fue adaptar las posiciones de montaje al espacio disponible, y orquestar una compleja coreografía para el movimiento de los aviones de una estación a otra, pulsos que se realizan cada dos días.
La nueva línea de montaje se compone de siete estaciones de trabajo:
Una para preparar las alas y las labores iniciales en las secciones del fuselaje e instalación en ellos de elementos voluminosos como galleys o lavabos.
Una para la unión de las secciones del fuselaje.
Otra para unir las alas y timones de profundidad al fuselaje.
Dos para distintas pruebas funcionales de los sistemas del avión
Y dos para terminación e instalación de los motores.
En esta línea las dos secciones que forman el fuselaje cuando llegan a la misma se instalan en sendos tractores semiautomáticos que se encargan de mover estas y el avión según se va completando por las diferentes estaciones.
Para el control de estos sólo hacen falta dos personas: una que pone en marcha el sistema y supervisa, y otra que hace el papel de hombre muerto de seguridad para detener la operación en cualquier momento.
Para el guiado de estos sistemas se trabaja con un grupo de medidores y reflectores láser que permiten controlar la posición con un margen de 2 centímetros. Además, en el suelo hay una serie de líneas que, mediante sensores permiten ya la colocación exacta de los aviones con un margen de 2 milímetros.
Airbus ha incorporado además en esta línea por primera vez robots de taladrado y remachado (dos, uno para cada lado del fuselaje) con 7 ejes de movimiento. Estos tardan entre 17 y 18 horas en unir las secciones del fuselaje. Aún así, parte de este trabajo lo tienen que seguir haciendo operarios humanos. Para ello, estos cuentan con diversos tipos de exoesqueletos para hacer más sencillo el trabajo, así como con taladradoras más ligeras: 6 kg en lugar de 9 kg.
La nueva línea, inaugurada oficialmente el 14 de julio, está ya a pleno rendimiento, aunque no será hasta 2019 cuando llegue a su máxima cadencia de diez aviones al mes, coincidiendo con el aumento de producción de la familia A320 de 50 a 60 aviones al mes entre las ocho cadenas de montaje (cuatro en Finkenwerder; una en Mobile; una en Tianjin y dos en Toulouse).
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