Los 33.000 trabajadores de llamados a ratificar el acuerdo con la dirección lo han rechazado por un 95 por ciento de votos en contra.
Más problemas para Boeing comercial. Los 33.000 empleados de los estados de Washington y Oregón, y una parte de los de California se han declarado en huelga tras decir un rotundo no al acuerdo entre sus sindicatos y la dirección de la empresa, con un 94,6 por ciento de los votos en contra del acuerdo que, entre otros puntos, se había anunciado como ofrecer un 25 por ciento de aumento del salario en cuatro años.
Los sindicatos habían pedido un 40 por ciento de incremento en tres años, así como cambios en el programa de jubilaciones. En medios estadounidenses se citan a empleados mostrando su desacuerdo con lo negociado “Una subida del 25 por ciento es un montón de mierda. No hemos tenido un aumento en 16 años” señalaba uno de ellos. Otros apuntaban a que dicha subida era falsa, que se cambiaban conceptos del sueldo para que pareciese que existía esa subida.
Un 96 por ciento de los trabajadores votó a favor de la huelga y esta comenzó menos de tres horas después de conocerse el resultado de la consulta, a las 00:01 hora del Pacífico del 13 de septiembre.
Nada más conocerse la convocatoria de huelga, desde Boeing se anunció que estaban dispuestos a volver a la mesa de negociación lo antes posible para llegar a un nuevo acuerdo que fuese aceptable para los trabajadores. La última gran huelga en Boeing fue en 2008 y duró dos meses.
Con esta huelga se paralizará la producción y entrega de aviones comerciales salvo en la factoría del B-787 en Charleston (Carolina del Sur). Algunos analistas estiman que la huelga podría durar hasta el mes de noviembre, ya con las navidades en mente de los trabajadores y recuperar sus sueldos. Los sindicatos pagarán 150 dólares a la semana a los trabajadores en huelga para compensar la suspensión de las nóminas durante la huelga. Ese dinero es aproximadamente un 10 por ciento del sueldo medio de esos trabajadores. Para Boeing se estima que la huelga podría tener un coste de 1.500 millones de dólares mensuales como consecuencia, principalmente, de la paralización de las entregas.
La no ratificación del acuerdo supone que Boeing queda libre de la oferta de construir el futuro 797 en el área de Seattle.
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