El presidente de Airbus España, Francisco Sánchez Segura, fue el protagonista de un nuevo encuentro del Fórum Nueva Economía, donde analizó los retos a los que se enfrenta Europa, y por tanto la industria, ante la nueva realidad geoestratégica mundial.
«El mundo ha dado un giro radical en 20 días». Con esta frase de Ursula Von Der Leyen comenzó el presidente de Airbus España, Francisco Sánchez Segura, su interveción el pasado viernes 7 de marzo en el Foro Nueva Economía. Cómo no podía ser de otra manera -su charla se produjo el mismo día en el que Europa anunciaba una inversión de 800.000 millones de euros en los próximos años en defensa- la mayor parte de su intervención giró en torno a la nueva política de defensa en Europa y el papel que un actor principal del sector como Airbus va a tener.
El presidente de Airbus España dio la bienvenida a esta propuesta de la Unión Europea para incrementar el gasto en defensa y solucionar lo que, en su opinión son los dos grandes problemas en el continente, la dependencia de terceros países y la fragmentación.Respecto al primer problema, Sánchez Segura ofreció algunos datos: “Tenemos un importante problema de dependencia, mientras que Estados Unidos compra el 100 por 100 de su material de defensa en Estados Unidos, Europa compra sólo el 20% dentro de Europa, del 80% de las compras que realiza a terceros, la gran mayoría son a Estados Unidos.”
En cuanto al problema de fragmentación,el presidente de Airbus explicó que dentro de este 20% de las compras propias por parte de Europa, “se dedica a sistemas de armas y militares que es cinco veces superior al de Estados Unidos, mientras allí existen 33 sistemas de armas, en Europa tenemos casi 180, lo que nos lleva a ser muy poco eficientes en el gasto en Defensa”.
Según el presidente de Airbus España esto define la dimensión del problema a la hora de abordar cómo gestionar el nuevo aumento de gasto previsto por la Unión Europea. “La industria europea tiene un gran reto. Este proceso no se hará de un día para otro, necesitamos un periodo de adaptación y transformación, no podemos pasar de un gasto del 20% en material europeo al 100% de un día para otro. El primer paso ya está dado, a partir de ahí tenemos que ver cómo se traduce esa inversión anunciada esta misma mañana de 800.000 millones en programas concretos cómo vamos a articularlos”, afirmó.
Esta es el gran dilema al que se enfrenta la industria europea, y los gobiernos, en la tesitura de cómo ejecutar y articular, con garantías de éxito, esta nueva política de defensa europea. En este sentido, Sánchez Segura argumentó que Airbus es un buen ejemplo de una estrategia europea capaz de ser replicada en estos tiempos de incertidumbre. Durante su intervención recordó la génesis del grupo europeo, que nació hace 55 años para “plantar cara” a la hegemonía de un fabricante norteamericano, Boeing, en el mercado de aviación comercial, “y nació con un espíritu innovador –afirmó- competitivo y atrevido para desarrollar desde cero un avión que fuera capaz de competir a una escala igual.”
Airbus, explicó, tiene las capacidades, los recursos, y el talento para asumir el reto de convertir a Europa en una región independiente de terceros países. “Tras 55 años el modelo Airbus es un modelo que funciona, de éxito, a nivel europeo y a nivel español, el camino nos da una empresa que a día de hoy tiene 155.000 empleados y 70.000 millones de euros de facturación”, afirmó.
LOS RETOS DE AIRBUS
España, según el máximo ejecutivo de la multinacional europea en nuestro país, no es ajeno a esta historia de éxito. Sánchez Segura a preguntas de los asistentes al foro actualizó la situación de Airbus en nuestro país. En primer lugar destacó el largo recorrido que une a las Fuerzas Armadas españolas con la empresa, con programas de éxito como el A400M, el Eurofighter, el A330 MRTT, el Eurodrone y el último, el SIRTAP, cuya fecha de entrega, adelantó el presidente durante su intervención, se producirá a finales de 2026 o principios de 2027 al primer cliente, el Ejército de Tierra.
En España la multinacional europea tiene su principal negocio en el área de defensa. La facturación de la división española fue de más de 6.000 millones de euros en 2024, repartidas de la siguiente forma: 70% defensa, 25% comercial y un 5% helicópteros. Actualmente trabajan para la multinacional en nuestro país más de 14.300 personas, que si se consideran el empleo indirecto e inducido el impacto sube a más de 60.000 trabajadores. Además, y así lo quiso destacar el presidente de Airbus en España, “dejamos todos los años más de 2.200 millones en la cadena de suministro.”
Entre los retos más importantes que afronta el grupo, en palabras de Sánchez Segura, están los de ser capaces de incrementar los ritmos de producción en el área de aviones comerciales. Actualmente el fabricante tiene una cartera de pedidos pendientes de entrega de 8.600 aviones ”la cartera de pedidos más grande de cualquier empresa occidental”, afirmó, por lo que con el ritmo actúal –el fabricante entregó 766 aviones en 2024, lejos de los 863 del año 2019, el anterior al COVID- se tardarían más de 10 años en cumplir con estos compromisos,, lo que revela que aún hay mucho trabajo que hacer con la cadena de sumnistro, “a la vez que avanzamos en el desarrollo de nuevos modelos con menos emisiones”, subrayó.
El presidente de Airbus en España confirmó también el retraso anunciado en el avión de hidrógeno, cuyo primer vuelo estaba previsto para el año 2035. “Hablamos de un retraso de entre cinco y diez años, porque el ecosistema del hidrógeno no está lo suficientemente desarrollado como para llegar a la fecha inicialmente prevista.”
El otro área donde han saltado todas las alarmas, y así lo subrayó también Sánchez Segura, es en la división de espacio. Confirmó que existen ya contactos entre los tres gigantes europeos del espacio, ellos mismos, Thales y Leonardo, “todos nosotros con dificultades financieras”. Parte del problema, afirmó, “es que fabricamos todos lo mismos productos, para un mercado que es cuatro veces inferior al norteamericano.”
“El reto espacial en Europa es grande, requiere de una gran transformación si queremos dar respuesta a Estados Unidos. Ahora tenemos una diagnosis compartida los principales actores del sector en Europa. Hemos iniciado conversaciones con Leonardo y Thales, para dar una respuesta coordinada al gran salto que está dando esta industria en Estados Unidos de la mano de Space X y otros actores privados, que están asociados no sólo a los satélites, si no a los sistemas de operación y a los lanzadores”, concluyó.
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