Durante una jornada sobre combustibles sostenibles organizada por Biocirc, Cox y la Junta de Andalucía, se anunció la futura puesta en marcha de un programa de fomento del SAF en Andalucía.
Ayudas a la producción de SAF, combustibles de aviación sostenibles por sus siglas en inglés, es una demanda de la industria del transporte aéreo española desde hace años.
Ahora, en el marco de una jornada sobre estos organizada por BIOCIRC, Cox y la Junta de Andalucía, Jorge Paradela, consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, anunció precisamente eso: La futura puesta en marcha de un programa de fomento del SAF en Andalucía.
En opinión de Paradela, Andalucía tiene un gran potencial para contribuir a cubrir la creciente demanda de SAF por parte de las aerolíneas, en línea con los mandatos europeos y alcanzar progresivamente su mayor descarbonización.
Dicho programa de fomento del SAF se centrará en iniciativas industriales innovadoras, la agilización de permisos y la mayor colaboración público-privada.
Cristóbal Sánchez, vice consejero de la Junta de Andalucía, en la misma jornada confirmó la posición estratégica de Andalucía, tanto en disponibilidad de recursos biomásicos, producción de energías renovables e hidrógeno y su notable vinculación con los sectores aéreo y turístico.
Por su parte, Carlos Alberto Fernández, jefe del Departamento de Bioenergía y Residuos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, animó al sector empresarial a proponer iniciativas en el sector del SAF para ser valoradas y traducirse en apoyos financieros y regulatorios.
Durante la jornada, los diferentes participantes apoyaron la idea de que España puede, y debe ser, líder en la producción de SAF, dado que, como recordó Margarita de Gregorio, consejera delegada de Biocirc: “España cuenta con todos los elementos necesarios, recursos renovables, infraestructura industrial, tecnología e interés inversor” para producir SAF, tanto biológico como sintético.
También expresó, como hemos indicado, la petición de una “estrategia nacional inmediata, basada en respaldo político, un entorno regulador favorable y sistemas de incentivos que garanticen la viabilidad de este sector emergente”, y ofreció su colaboración para elaborar el plan de fomento.
La implementación industrial del SAF, así como el desafío de facilitar el acceso a materias primas de calidad, construir cadenas de suministro, invertir en investigación para que se aprovechen de manera óptima los recursos localmente, buscar la competitividad en un mercado global o afianzar alianzas, fueron otros de los temas tratados.
Como colofón a la jornada se presentó el informe Cómo hacer de España líder europeo en SAF, elaborado a finales de 2024 por Biocirc, Iberia, Moeve y PWC. Según ese informe, el SAF podría originar en España inversiones de más de 22.000 millones de euros, generar 270 000 puestos de trabajo directos e indirectos y aportar 56 000 millones al PIB hasta 2050.
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