La crisis del COVID-19 y la paralización casi completa del transporte aéreo han supuesto pasar en un año de unos beneficios de 560 millones de euros a perder 170 millones.
Con una caída del 66 por ciento en el número de pasajeros que han pasado por sus aeropuertos españoles (65 por ciento contabilizando el de Luton y los que gestiona en Brasil), y descensos puntuales de hasta el 99 por ciento en algunos de los primeros seis meses de 2020, Aena ha perdido 170,7 millones de euros en la primera mitad de 2020.
Así, Aena cifra en 43,5 millones de pasajeros los que pasaron por los aeropuertos y helipuertos españoles que gestiona, y en 6,7 millones los que pasaron por el de Luton y los seis brasileños.
El descenso de vuelos y pasajeros han supuesto que los ingresos en estos seis meses hayan caído un 47 por ciento hasta los 1.112,4 millones de euros (2.100,7 millones de euros en el mismo período de 2019). Según los datos de Aena, los ingresos aeroportuarios (los directamente relacionados con la operación de los vuelos) cayeron un 58,9 por ciento mientras que los comerciales e inmobiliarios lo han hecho un 20,5 por ciento.
Señalar que ante la situación planteada por la crisis del COVID-19 Aena negoció con sus clientes (compañías aéreas, agentes de handling, proveedores comerciales etcétera) “el aplazamiento de pagos por un periodo de seis meses o reducciones de rentas de hasta el 75 por ciento en los activos inmobiliarios explotados por estos. El importe aplazado por diferentes conceptos asciende a 83,6 millones de euros, de los que corresponden a los operadores comerciales 18,6 millones de euros y a las aerolíneas de 65,0 millones de euros”.
En el primer trimestre de 2020 Aena había anunciado unos beneficios de 23,1 millones de euros, con un descenso de más del 80 por ciento respecto a los primeros tres meses de 2019.
Aena señala también que “En aplicación de las normas de contabilidad (NIIF 16 – arrendamientos), se han registrado contablemente los ingresos por las Rentas Mínimas Anuales Garantizadas (RMGA) correspondientes al periodo del estado de alarma, que ascienden a 198,6 millones de euros y que formarán parte de las negociaciones que se han establecido con los operadores para mantener el valor de los contratos y, a su vez, adaptarlos al contexto actual”.
Como medidas de ahorro ante la caída del tráfico, Aena cerró varias terminales en aeropuertos como los de Madrid Barajas y Barcelona El Prat, concentrando todos los vuelos en una sola. A lo largo de julio las fue reabriendo según se han ido incrementando los vuelos. También paralizó nuevas contrataciones “ha supuesto un ahorro de 157,1 millones de euros durante el segundo trimestre de 2020” y su programa de inversiones “lo que generó un ahorro en el segundo trimestre de 175 millones de euros”. Este último ha sido retomado a finales de julio, y ahora Aena estima que ejecutará inversiones por valor de 352 millones de euros.
Para estimular el regreso de las aerolíneas a los aeropuertos españoles, el Consejo de Administración de Aena aprobó “un esquema de incentivos comerciales diseñados para facilitar la programación de operaciones por parte de las líneas aéreas, con independencia del número de pasajeros que consigan tener en los vuelos que operen. Esta medida supone unos 25 millones de euros bajo la hipótesis de bonificar unas 71.000 operaciones para el periodo julio 2020-marzo 2021”.
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