Durante los últimos meses la aerolínea estatal de Bolivia ha tenido varios incidentes. Ahora desde Boeing han apoyado a la misma, justo cuando ha anunciado la adquisición de varios aviones Airbus A330.
Boliviana de Aviación (BoA) cuenta con una flota compuesta por 16 aviones Boeing 737 de varios tipos y 4 B-767-300 además de 2 Bombardier CRJ200 operados como Boliviana Express.
En los últimos meses varios aviones de la compañía han tenido averías e incidentes en los que han resultado dañados.
Ahora, Randy Lander, director de Ventas Comerciales para América Latina de Boeing, ha roto una lanza en favor de la aerolínea señalando que la orografía de Bolivia es en realidad la culpable ya que los aviones acumulan muchos ciclos y pocas horas de vuelo en las operaciones locales: “Bolivia es un país con una compleja geografía. Tenemos Santa Cruz, muy bajo, y La Paz que es más alto, pero Boeing entiende muy bien cómo se comporta un avión en estas alturas. Traemos nuestros aviones para certificaciones de vuelos de prueba en altura aquí. En Bolivia se vuela muy corto, y qué significa esto: el avión se expone a un desgaste mayor. Bolivia tiene los ciclos más altos de las aerolíneas en todo el mundo. Eso significa un desgaste muy importante en lo que es la aeronave. No sólo es la edad (las horas de vuelo), sino también el número de ciclos. En estas circunstancias, los aviones deben ser sometidos a mantenimiento cada 400-600 horas o cada 200-300 ciclos”.
Esto ha coincidido con el anuncio de Boliviana de Aviación de que va a sustituir sus Boeing 767-3090ER por Airbus A330-200.
Por el momento se ha confirmado la incorporación de dos aviones, fabricados a finales de 2015 y que hasta hace poco eran operados por Avianca Brasil. El primero se incorporaría a la flota de la aerolínea en diciembre de 2019 y el segundo en junio de 2020. Presumiblemente se trata de los aviones matriculados hasta el cierre de la aerolínea brasileña el pasado mayo PR-OCG y PR-OCX. Ambos aviones, una vez entregados a Avianca Brasil fueron llevados directamente de Toulouse a Teruel donde permanecieron almacenados hasta mediados de 2017, cuando por fin entraron en servicio.
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