Las composiciones creadas ayudan a potenciar el gusto de los menús a bordo, con notas bajas para acompañar los sabores del queso y carne, y notas altas para potenciar el sabor del pescado y de los dulces.
¿El ruido de fondo que se escucha en los aviones influye en los sabores de las comidas que se sirven a bordo? ¿Puede el ruido reducir la potencia de los sabores salados y dulces, y hacer que se perciban de forma más intensa los amargos? Sobres estas interrogantes ha estado estudiando la compañía Finnair, que ha concluido que el sonido ambiente en cabina sí puede afectar al gusto y el paladar de los pasajeros.
Sobre esta teoría la aerolínea ha basado su nueva campaña “Hear the Taste”, que consiste en «crear una música especial para cada sabor a bordo equilibrando los efectos del sonido de fondo en un avión, para potenciar el gusto de la comida que se disfruta durante el vuelo».
Para demostrar que la música puede ayudar a disfrutar más de la comida a bordo, Finnair ha elegido algunos de los platos de su menú business en vuelos de largo recorrido, creados por el chef sueco Tommy Myllymäkki, y los ha acompañado de una composición en colaboración con Per Gessle, uno de los miembros del dúo sueco Roxette junto a Marie Fredriksson.
El chef y el compositor han trabajado juntos; el primero describiendo la intención de sus platos, el segundo interpretando cada sabor en forma musical. El resultado de esta colaboración son unos menús “sonoros” que potencian su sabor a bordo a partir de uno de los grandes éxitos de Roxette, “The Look”. El tema se versiona con notas bajas para acompañar algunos sabores, como el queso o las carnes, mientras que las notas altas acompañan los gustos del pescado y potencian los de los dulces.
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