El ERE presentado por la dirección de Binter Canarias no es más que la última medida de los accionistas para vaciar Binter en favor de otras dos empresas con unos costes laborales mucho menores. Eslo que el sindicato de pilotos SEPLA ha denunciado en su sede.
El 10 de octubre la dirección de Binter Canarias presentó un ERE para despedir a 65 trabajadores (28 pilotos y 37 TCP) de los 129 empleados que tiene hoy en día y dejar a Binter Canarias con un solo avión, ocho pilotos y 10 TCP.
Ello no es más que el último capítulo de una serie de medidas que los accionistas llevan tomando en los últimos años para vaciar Binter Canarias y potenciar Naysa y, ahora, Canarias Airlines, sociedades de los mismos propietarios que operan para Binter Canarias pero con unos costes laborales mucho menores.
Según los datos aportados por SEPLA, desde 2005 Binter Canarias ha pasado de facturar 152,456 millones de euros y tener 394 empleados a 70,133 millones de euros y 195 empleados en 2010, mientras que NAYSA ha pasado de 3,481 millones de euros de facturación en 2005 y 28 empleados a 94,782 millones de euros y 22 empleados. Como grupo, ellos supone haber pasado de 155,937 millones de euros y 422 empleados en 2005 a facturar 164,915 millones de euros en 2010 con 417 empleados.
Igualmente, según los datos aportados, la flota de Binter Canarias entre 2007 y 2011 ha realizado una media de 1.168,2 horas de vuelo al año por avión , con una media de 3:38,48 horas de vuelo al día y 7,76 saltos al día, mientras que la flota de Naysa ha efectuado una media de 1.880,91 horas de vuelo al año por avión, con una media de 6:18,49 horas de vuelo diarias y 11,84 saltos al día. Cifras que dejan muy claro cómo se ha ido frenando la evolución de Binter Canarias en favor de Naysa, compañía aérea que adquirieron en 2007 los accionistas de Binter Canarias, y que paga mucho menos a sus empleados que Binter Canarias.
SEPLA también ha denunciado el ERE se ha planteado por causas económicas para facilitar la viabilidad económica de la empresa, justo cuando se están reduciendo los ingresos de Binter al desviarlos a las otras dos sociedades de los accionistas pero manteniendo los costes de Binter Canarias. Al mismo tiempo, los accionistas están incrementando el patrimonio propio (que entre 2005 y 2010 ha pasado de unos 48 millones de euros a más de 65 millones) y el ratio de solvencia de Binter (del 28 por ciento a casi el 45 por ciento), mientras que en el caso de Naysa se ha decrecido el patrimonio de 2,5 millones de euros en 2008 a unos 0,6 millones de euros, y la solvencia de en torno al 16 por ciento a un 3,4 por ciento.
Finalmente, se ha señalado que Binter Canarias sigue siendo rentable, habiendo ganado (después de impuestos) unos 38 millones de euros en los últimos cinco años, y con un retorno a los accionistas que tan solo en 2008 (con más de un 5 por ciento) ha estado por debajo del 10 por ciento. En la aprobación de cuentas del 28 de junio de 2011 se decidió el pago de un dividendo en Binter de 1,5 millones de euros (el 25 por ciento del resultado). En 2010 se decidió repartir en Naysa 6,04 millones de euros que representaban el 100 por ciento de los beneficios.
Según SEPLA, con estas maniobras, los accionistas de Binter Canarias quieren que «Binter se convierta en la estructura patrimonial (no operativa porque la operación ha sido desviada a NAYSA) que permite mantener garantías financieras suficientes de cara los avales concedidos a Apoyo Logístico integral Canarias S.L., dentro de la propia unidad de decisión Binter, que es la que contrata los leasing operativos para su posterior cesión a Naysa. De esta forma Naysa se convierte en una entidad operativa rentable, con una estructura financiera ligera y maleable, exclusivamente destinada a la obtención de beneficios y a su ulterior reparto a los accionistas (los mismos que Binter) sin preocupar su estructura financiera y solvencia dinámica».
También han señalado deficiencias en la tramitación del ERE, como que no se ha dejado intervenir a la sección sindical de SEPLA cuando el convenio colectivo de Binter recoge que esta sección sindical debe estar presente, o que se ha falseado documentación entregada a la inspección de trabajo por parte de la dirección de Binter Canarias.
Sí el ERE de Binter Canarias se llevase a cabo, la compañía quedaría con un solo avión, que es lo mínimo que debe tener para no perder su liciencia de operador aéreo y, lo que es más importante, los slots aeroportuarios. A este respecto, desde SEPLA se ha señalado que hoy en día Binter Canarias incluso incumple con la obligación de informar a los pasajeros quién opera su vuelo -Binter, Naysa o CanAir – y ello es por el caos en la programación de los vuelos que considera a las tres aerolíneas una sola, por lo que es imposible muchas veces saber de quién es el avión que va a operar el vuelo para incluirlo en las tarjetas de embarque como se hacía antes. Para SEPLA esta maniobra responde al hecho de que es Binter Canarias la marca conocida y que «vende» en el archipiélago y no quieren perderla.
Los accionistas de Binter han ofrecido en algunos casos empleos a pilotos y TCP de Binter en Naysa y Can Air con unas condiciones laborales inferiores, cambiando en muchos casos ingresos fijos por variables que obligan a los pilotos a trabajar a destajo. Aunque los representantes de SEPLA no lo han dicho abiertamente, sí han dejado ver su preocupación por el hecho de que cuando un piloto se encuentre enfermo, antes no iba a volar, y ahora vaya a hacerlo para cobrar, aunque ello vaya en contra de la seguridad operativa.
Es inaceptable que ocurran estas cosas y que con la crisis, muchos empresarios hayan aprovechado la situación para desmontar algo que ha costado tanto esfuerzo construir y que se tire por tierra el trabajo de tantos prfesionales que día a día se dejan la piel en su trabajo.
Espero que la justicia haga su parte y todo esto salga a la luz y pongan a cada uno en su lugar.
Saludos.