La aerolínea Vueling ha realizado una petición para que las instituciones de Cataluña subvencionen el SAF.
En una petición conjunta con la patronal catalana, Vueling, la aerolínea de IAG con sede en Barcelona, ha realizado un llamamiento para que se fomente y subvencione el uso de combustibles alternativos en aviación (SAF). En ese sentido, han hecho público un estudio de la consultora PwC, estimando que se podrían crear en la región 41.600 nuevos puestos de trabajo y una aportación de más de 10.600 millones de euros de producto interior bruto (PIB). Vueling está realizando inversiones en ese sentido, pero solicita que las administraciones lideren esta transición ecológica con recursos públicos, para que la innovación sea un riesgo asumible.
En los momentos previos a 2019 y la pandemia, el transporte aéreo generó el 3,8% de CO2 en Europa, y se prevé que el sector aéreo va a seguir creciendo, aunque con el objetivo de llegar las Cero Emisiones. Según el informe de PwC, los vuelos van a aumentar un 125% de aquí al año 2050, lo que complica aún más la reducción de las emisiones contaminantes. El uso de SAF supondría que el CO2 se incrementara únicamente un 25%, en ese mismo periodo.
Anna Merino, directora del área económica de PwC unos dos tercios de esta reducción de emisiones tendría como responsable el uso del SAF, que los aviones pueden utilizar sin necesidad de modificaciones actuales. El biocombustible se obtiene con elementos de desecho vegetales, aceites y residuos agrícolas, entre otros. En estos momentos, la producción de SAF es insuficiente para la demanda y su fabricación es cara.
Vueling solicita una producción a gran escala que permita reducir los costes, ya que UE ha decretado que las aerolíneas usen un 6% de combustible sostenible en 2030, aunque el objetivo de la aerolínea es alcanzar un 10% en ese plazo.
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