Tras el anuncio de Ryanair de las nuevas reducciones de vuelos en España, el presidente y consejero delegado de Aena les contesta, de nuevo.
Nuevo capítulo de la guerra Ryanair–Aena.
Eddie Wilson, consejero delegado de Ryanair ha estado esta mañana en Madrid para anunciar que en la temporada de invierno repiten la reducción de vuelos que realizaron en la de verano, y volver a acusar a Aena de ser la única responsable de esta disminución de servicios aéreos en España equivalentes a un millón de plazas en la temporada.
Como ya ocurrió con el anuncio de la reducción de operaciones para la temporada de verano, Maurici Lucena, presidente y consejero delegado de Aena no ha tardado en contestar a esa “acusación”, teniendo en cuenta que unas horas antes de la rueda de prensa de Wilson, desde Aena se filtraba que Ryanair era la destinataria desde la pandemia de más del 20 por ciento de los incentivos que Aena da a las aerolíneas que aumentan tráfico o abren nuevas rutas.
La respuesta de Lucena a Ryanair es un documento de casi cinco folios, que dejan muy claro que ya estaban preparados a la espera de la rueda de prensa. Aena, no olvidemos, tiene acceso a los slots solicitados por las aerolíneas, con lo cual conoce por adelantado la oferta de vuelos y plazas que cada una va a hacer en una temporada cualquiera.
Eso slots son la oferta máxima que va a realizar la aerolínea, que muy raramente se cumple, ya que se piden slots para evitar que la competencia los tenga, y se piden slots para rutas que están en estudio. También ocurre que hay vuelos que se cancelan, o que finalmente no se operan en todo el período de tiempo previsto.

Lucena comienza señalando que: “Es difícil encontrar en la historia empresarial contemporánea otro caso como el de Ryanair en el que la discordancia entre la excelencia operativa de una compañía y la deshonestidad de su política de comunicación sea tan asombrosa. La insolencia y la desinhibición de las exigencias públicas de Ryanair a los gobiernos democráticos en los países en los que opera con sus aviones, para obtener ventajas económicas, revelan dos características muy arraigadas y poco edificantes de esta aerolínea. La primera es que Ryanair tiene una inquietante concepción plutocrática del sistema político, es decir, atemoriza a la opinión pública con la retirada de sus aviones, reclama la dimisión de ministros de media Europa y de la presidenta de la Comisión Europea, se burla de los políticos elegidos democráticamente y pide el cambio de leyes a su favor porque considera que la toma de decisiones de los gobiernos debe doblegarse a los intereses de las empresas con mayor poder económico, como Ryanair, en vez de proteger el ‘interés general’. La segunda característica es una política de comunicación y de relaciones institucionales de Ryanair en permanente y deliberada colisión con los hechos objetivos y la veracidad”.
Destaca que: “En 2025 los turistas internacionales que visitarán España se acercarán a los 100 millones, un récord histórico, y el volumen de tráfico aéreo programado por las aerolíneas en la ‘temporada de invierno 2025’ (de finales de octubre de 2025 a finales de marzo de 2026) en los aeropuertos españoles, anunciado ayer, constituye, también, un nuevo récord histórico. En estas circunstancias, que Ryanair afirme en su rueda de prensa de hoy que ‘España está ahora mismo cerrada al turismo’ y que “el Gobierno de España es antiturismo” produce una estupefacción inefable”.
Sobre el aumento de tarifas anunciadas, recuerda que este es de 68 céntimos de euro por pasajero, y que “Todo el mundo sabe que la decisión de un ciudadano de coger un avión no depende de que el billete de avión cueste 68 céntimos de euro más el año que viene, pero Ryanair insiste una y otra vez en lo contrario al tiempo que, sin sonrojarse, la aerolínea irlandesa sube sus billetes de avión en el último año un promedio ¡del 21 por ciento!”
Continúa señalando lo que considera, no sin razón, como mentiras de Ryanair; y explicando la política de tarifas que se sigue en España para establecer las mismas. En este punto recuerda que: “En los aeropuertos regionales de Aena las tarifas aeroportuarias que pagan las aerolíneas por los pasajeros adicionales en relación al año 2023 ascienden a aproximadamente 2 euros, muy inferiores a los 10,35 euros del promedio de los aeropuertos de Aena en 2025. Estas tarifas bonificadas de aproximadamente 2 euros por pasajero adicional en los aeropuertos regionales son la demostración inequívoca del esfuerzo de Aena, por una parte, y del Gobierno de España mediante la regulación económica, por la otra, de promoción de la actividad aeronáutica en los territorios. No es verdad, por consiguiente, que Ryanair elimine rutas en estos aeropuertos porque las tarifas son caras. La realidad es más prosaica: las elimina porque Ryanair traslada sus aviones a los aeropuertos en los que puede fijar precios más altos en sus billetes de avión y ganar así más dinero, como por ejemplo en los grandes aeropuertos españoles (a pesar de que las tarifas aeroportuarias de los mismos son sustancialmente superiores a las de los aeropuertos regionales). Esta realidad económica actualmente se agudiza porque en el mundo existe un problema generalizado de retrasos en las entregas de aviones adquiridos por las aerolíneas (una restricción por el lado de la oferta)”.
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