La alianza entre CityJet y Air Nostrum parece llegar a su final tras la próxima entrada de un nuevo inversor en Cityjet, al tiempo que Air Nostrum encara un futuro con retos importantes.
La aerolínea irlandesa Cityjet está culminando un proceso de reestructuración tras aprobarse la entrada como principal accionista de Lars Thuesen, propietario de la aerolínea Jettime. Cityjet entró en suspensión de pagos tras perder los contratos por los que sus aviones volaban para SAS y Lufthansa.
La entrada de este nuevo accionista supondrá el final del largo camino recorrido por Cityjet con Air Nostrum para formar SARA (Stategic Alliance of Regional Airlines), que iba a ser el gran holding, participado por los accionistas de ambos grupos (80 por ciento por los de Air Nostrum y 20 por ciento por los de Cityjet), para aunar recursos al modo de los grandes grupos de aerolíneas europeos como IAG, modelo que Carlos Bertomeu, presidente de Air Nostrum y principal accionista junto a otros dos socios.
Air Nostrum y Cityjet firmaron un acuerdo en 2018 para llevar a cabo su integración en un Holding, el citado SARA, aunque continuarían operando de forma separada.
Al mismo tiempo, Air Nostrum estaría estudiando la renovación de su flota de reactores: Bombardier CRJ200 (cuatro con 25 años de servicio) y CRJ1000 (30 con entre 25 y 7 años de antigüedad).
El Airbus A220 es el principal candidato para esta sustitución, una vez que son este y el Embraer EJet E2 los dos únicos modelos en producción que cuentan con reactores de unas 100 plazas.
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