El piloto Miguel Iturmendi ha batido a bordo del Solar Impulse 2 de altitud para un avión de energía solar pilotado por un estadounidense, volando desde Albacete.
La base aérea de Los Llanos (Albacete) es la casa desde finales de 2020 del avión Solar Impulse 2, con el que Bertrand Piccard y André Borschberg dieron la vuelta al mundo usando la energía solar para generar la electricidad que movía los motores de este avión experimental.
Tras ese hecho histórico, el avión fue cedido a la nueva empresa hispano-estadounidense Skydweller, en la que también participa la italiana Leonardo, para que fuese usado en el desarrollo de un avión que pueda mantenerse varios años en vuelo usando tan solo la energía solar como combustible.
La idea era convertir el Solar Impulse 2 en un avión que pudiese volar tanto tripulado como controlado remotamente y a partir de este desarrollar su propio avión que será construido en Valdepeñas.
Tras su llegada a Albacete y preparación para servir de avión de pruebas, el Solar Impulse 2 ha completado dos vuelos (el 16 de diciembre de 2020 y este) para ir probando la instalación de nuevos softwares.
Así, el pasado domingo 18 de abril, Miguel Iturmendi, que tiene la doble nacionalidad española y estadounidense, despegó para un vuelo de comprobación de los mandos de vuelo, el piloto automático y diversos sensores de a bordo, realizando pruebas a diversas altitudes hasta mantenerse a casi 16.000 pies, altitud que, aunque todavía falta la confirmación oficial por parte de la FAI, supone un nuevo récord de altitud para un avión propulsado por energía solar y tripulado por un estadounidense.
Miguel Iturmendi ha desarrollado prácticamente toda su vida laboral en Estados Unidos como ingeniero y piloto de pruebas, habiendo trabajado para numerosos fabricantes, así como para la USAF. Más recientemente participó también en los vuelos del velero Perlan en la investigación de la ola de montaña a grandes altitudes.
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