El segundo ejemplar del Dassault Falcon 8X ha estado en Madrid para ser presentado a numerosos clientes potenciales.
El mercado de los aviones ejecutivos no pasa por su mejor momento en estos últimos años, y por ello los fabricantes no desaprovechan para presentar sus últimos productos, y en este caso de Dassault es el Falcon 8X.
El segundo de los aviones producidos de este modelo, y propiedad de Serge Dassault, ex presidente de Dassault, fue el avión utilizado para una rápida visita a Madrid de algo menos de 48 horas en las que numerosos usuarios españoles de aviones ejecutivos tuvieron la ocasión de visitar el mismo y obtener información de primera mano de las capacidades del modelo más nuevo del fabricante francés.
Entre estos clientes potenciales estuvo el Ejército del Aire, que tiene entre sus “deseos” la sustitución de los Dassault Falcon 900 del 45 Grupo por nuevos aviones, aunque, por lo menos hasta ahora, los modelos preferidos eran los Gulfstream G550 y G650, aviones que ya probó en 2015.
Para la demostración al Ejército del Aire el Falcon 8X fue trasladado del aeropuerto de Madrid Barajas a la base aérea de Torrejón.
El fuselaje del Falcon 8X es similar al del Falcon 7X pero con dos nuevas secciones, una delante y otra detrás del ala, que lo alargan en 1,07 metros hasta contar con una cabina de casi 19,5 metros de largo, para la que Dassault ha diseñado más de 30 configuraciones mediante el uso de secciones modulares. Sus casi 12.000 km de autonomía lo convierten en el Dassault Falcon que puede volar más lejos.
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