Boeing quiere revender los casi 120 Boeing 737 MAX pendientes de entrega a aerolíneas chinas.
Boeing ha anunciado que no puede permitirse mantener almacenados mucho más tiempo los aviones B-737 MAX adquiridos por aerolíneas chinas, cuyo valor ronda los 5.000 millones de dólares. Por ello han decidido ofrecerlos al mercado para que se integren en las flotas de otras aerolíneas, y con ello disminuir los gastos y aumentar los ingresos.
Según las cifras de Boeing, las aerolíneas chinas han adquirido 211 aviones Boeing 737 MAX, de los que se han entregado 93. Esto deja 118 de ellos pendientes de entrega, auqnue no todos han salido ya de la cadena de montaje en Renton. Estas cifras no incluyen aviones que esas aerolíneas puedan haber negociado con empresas de leasing, que serían, en cualquier caso, las responsables de encontrar nuevos clientes para esos aviones.
Sin embargo, el que estos aviones hayan sido producidos de acuerdo a las especificaciones de las aerolíneas chinas a las que iban destinados, puede suponer un problema para Boeing, dado que, o bien algunos clientes potenciales no estarían interesados por las diferencias en equipos o pesos con respecto a los suyos, o bien Boeing tendría que ofrecer descuentos muy por encima de la media a esos clientes.
En cualquier caso, desde Boeing no han especificado cuántos de esos 118 B-737 MAX tiene previsto volver a poner en el mercado.
Algunos de estos aviones llevan estacionados desde 2018, cuando Boeing se vio obligada a paralizar las entregas tras la orden mundial de dejar en tierra el B-737 MAX tras sus dos accidentes, y una parte de ellos han perdido la decoración de sus clientes chinos en favor de un blanco anónimo.
Tras la recertificación del modelo, China todavía no ha autorizado la operación en el país, en gran medida por el enfrentamiento comercial entre ambos países existente desde que en 2018, el entonces presidente Trump, anunciase que se iban a imponer aranceles adicionales por valor de 50.000 millones de dólares a productos chinos por “prácticas desleales de comercio”.
A esto, China respondió imponiendo sus propios aranceles a 128 productos estadounidenses, incluyendo la soja, uno de los principales productos importados por China desde EE.UU., y los aviones.
En total son 240 los B-737 MAX que Boeing mantenía, el pasado 30 de junio, almacenados a la espera de que los compradores los acepten, o sus equipos los pongan en condiciones de vuelo para su entrega.
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