El grupo IAG ha publicado un avance de sus resultados para el tercer trimestre de 2020 en los que señalan pérdidas de más de 1.300 millones de euros y muy malas perspectivas para el cuarto trimestre.
1.300 millones de euros en pérdidas antes de partidas excepcionales. Es la cifra que IAG ha dado como resultado preliminar económico del tercer trimestre de 2020, y que compara con unos beneficios de 1.425 millones de euros un año antes.
Al mismo tiempo ha señalado una caída del 83 por ciento en sus ingresos en el trimestre que quedaron en 1.200 millones de euros, algo más de 6.000 millones menos que un año antes.
Por lo que al transporte de pasajeros se refiere, en asientos-kilómetros ofertados (ako), este cayó un 78,6 por ciento, y en pasajeros-kilómetro transportados (pkt) un 88 por ciento. La ocupación media de los aviones de sus aerolíneas disminuyó 38,8 puntos porcentuales, quedando en un 48,9 por ciento.
Hasta aquí las cifras, como decimos preliminares, del tercer trimestre. Las completas se publicarán el 20 de octubre.
Con respecto al cuarto trimestre, en el que ya nos encontramos, desde IAG recuerdan: “El 10 de septiembre, IAG anunció una reducción de capacidad del 46 al 60 por ciento en el cuarto trimestre de 2020, como resultado de la estabilización de las reservas tras la reintroducción de los requisitos de cuarentena por parte de varios gobiernos europeos”.
Ahora han señalado que las previsiones en las que sustentaban esas cifras no se están cumpliendo, todavía a peor. “Las reservas recientes no han evolucionado como se esperaba previamente debido a las medidas adicionales implementadas por muchos gobiernos europeos en respuesta a una segunda ola de infecciones de COVID-19, incluyendo un aumento en los confinamientos locales y la extensión de los requisitos de cuarentena a los viajeros por parte de un número creciente de países. Al mismo tiempo, iniciativas diseñadas para reemplazar los períodos de cuarentena y aumentar la confianza del cliente en reservar y viajar, tales como pruebas antes de los vuelos y acuerdos de corredores aéreos, no han sido adoptadas por los gobiernos tan rápido como estaba previsto”.
Así, el recorte de capacidad previsto ahora para este trimestre pasará de ese máximo del 60 por ciento a más del 70 por ciento, reduciendo esta a menos del 30 por ciento de la ofertada en el mismo período de 2019.
Y como consecuencia de esto: “el Grupo ya no espera alcanzar el punto de equilibrio en términos de flujos de efectivo netos de las actividades de explotación durante el cuarto trimestre de 2020”. Es decir, más números rojos.
Con todo, destacan que su “posición de liquidez continúa siendo sólida”. Entre la que tenía al finalizar el tercer trimestre y los fondos logrados por la ampliación de capital, “la liquidez total proforma sería de 9.300 millones de euros aproximadamente”, de los “cuales alrededor 5.000 millones de euros se correspondían con efectivo, equivalentes de efectivo y depósitos remunerados”.
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