El sindicato de pilotos Sepla denuncia la situación de muchos pilotos españoles, que siguen en ERTE cuando la situación real no lo precisa.
Javier Fernández-Picazo, secretario de Sepla, ha sido el encargado de denunciar la situación de miles de pilotos que se encuentran en situación de ERTE, y que suponen una carga innecesaria para las arcas del estado.
Para Sepla, hoy en día el 85 por ciento de los pilotos españoles siguen afectados en mayor o menor medida por un ERTE en su aerolínea. Esto es más de 4.000 profesionales.
Y para Sepla esta situación no es más que un ardiz de las aerolíneas para que el Estado pague una parte del sueldo de sus tripulantes y engordar sus beneficios:
Javier Fernández-Picazo, secretario de Sepla. “Sepla ha analizado la situación de las aerolíneas que siguen aplicando ERTE en España amparados por la situación de Fuerza Mayor prevista en el Real Decreto 8/2020 y sus sucesivas prórrogas. Las principales aerolíneas españolas siguen acudiendo a esta figura para suspender los contratos de sus pilotos durante los días en que no vuelan, y desafectarlos del mismo (es decir, devolverlos a la actividad laboral) los días de vuelo. En este sentido, llama la atención la utilización de un ERTE suspensivo para llevar a cabo de facto una reducción de jornada”.
Así, las aerolíneas programan más horas de vuelo por día de actividad (dentro de los márgenes legales de actividad), llegando a programarse, por ejemplo en Iberia unas 90 horas de vuelo mensuales, y sumando al ERTE a los pilotos en los días que no vuelan, que suelen ser de 6 a 15 según la flota. Según señalan desde el sindicato: “Se ha observado que los pilotos que siguen en ERTE han vuelto a volar, durante esta época estival, a niveles muy parecidos a los de antes de la pandemia. Eso, en cuanto a número de horas voladas al mes. Sin embargo, el número de días de trabajo no ha evolucionado de manera paralela a esta tendencia, ya que muchos de ellos han seguido afectados por varios días de ERTE al mes, lo que implica estar de baja en la Seguridad Social y, por tanto, no cotizar. La conclusión es que la mayoría de pilotos ha visto incrementada su actividad de vuelo en mucha mayor proporción que su jornada laboral, es decir, han trabajado a un ritmo parecido al del verano de 2019 pero en menos días cotizados. Por poner algún ejemplo, existen casos de pilotos con una actividad cercana al 90 por ciento con respecto a 2019 que siguen sufriendo un ERTE que les reduce la jornada en más de un 30 por ciento”.
Esto supone, para el sindicato, que las aerolíneas se ahorran parte de los costes fijos (sueldos y seguridad social de sus pilotos), y que sea la Seguridad Social quien los asuma “Es como si una empresa mete a un trabajador de oficina en ERTE durante los fines de semana, y paga una nómina correspondiente sólo a los 22 días laborables del mes, aunque el número de horas trabajado haya sido como en una época normal” explicó Javier Fernández-Picazo, secretario de Sepla.
Según los datos de Sepla, Iberia, Iberia Express, Air Europa, Air Europa Express, Vueling, Air Nostrum, Wamos (en la que Sepla no tiene sección sindical), Plus Ultra y Jet2 son las aerolíneas que aplican esta práctica.
Jet2, aunque es británica, tiene bases en España y pilotos españoles, en parte representados por Sepla, así como Norwegian, Easyjet, Ryanair y Eurowings. La primera, sumida en una importante crisis que la dejó al borde del cierre, negocia actualmente un ERTE por causas productivas para los 86 pilotos con contrato español que quedan en la aerolínea tras los despidos de este año. Las otras tres “han renunciado al ERTE debido al aumento de su actividad. Incorporaron hace pocos meses a todos sus pilotos, más de 800, a sus jornadas ordinarias, aunque con una actividad aérea algo menor a la habitual antes de la pandemia”.
Desde Iberia nos han señalado al preguntarles : «Desde que se inició la pandemia, la compañía ha realizado un reparto de la actividad que fuera equitativo entre todos sus trabajadores para que la afectación del ERTE fuera proporcionada; se ha hecho un esfuerzo para programar las horas de formación necesarias para mantener todas las licencias hábiles de todos los tripulantes y, a lo largo de estos meses, la compañía ha operado, incluso, más capacidad de la que se demandaba para estimular el mercado pero también para dar más actividad a sus trabajadores y que se vieran menos afectados por el ERTE. Los pilotos de Iberia -como el resto de trabajadores- tienen una reducción de actividad en consonancia con la capacidad que ofrece la compañía (siempre en función de su flota y responsabilidad en la compañía) y las programaciones se siguen haciendo con los mismos criterios pre-pandemia. Además de que la aplicación de los ERTE se realiza siempre en coordinación con los propios sindicatos«.
Mientras, en Vueling nos han señalado que no van a hacer ningún tipo de declaración oficial al respecto, pero nos confirmaron que en los meses de julio y agosto todo su personal trabaja normalmente y no hay nadie en ERTE.
IAG en sus resultados financieros cifró en unos 25 millones de euros mensuales en Iberia y 10 millones mensuales en Vueling los ahorros logrados en 2020 por su personal de tierra y vuelo en ERTE al no tener que pagar parte de los sueldos y cotizaciones a la Seguridad Social.
Lo cierto es que, aunque estos meses de verano el tráfico aéreo nacional se ha recuperado frente a 2020, todavía se mantienen en niveles lejos de los de 2019, y el tráfico internacional sigue por debajo del nacional. Así, habrá que ver si las medidas de estimulación dan frutos de cara a la temporada invernal, con su habitual pronunciada caída frente a la estival, o si las aerolíneas tendrán que volver a realizar importantes reducciones en sus vuelos y ampliar el número de empelados en ERTE.
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