Tanto Sepla, el sindicato de pilotos, como COPAC, el Colegio Oficial de Pilotos, han condenado de manera enérgica la filtración de las grabaciones de la caja negra, donde se registran todas las conversaciones de la cabina de pilotos, indicando que viola la Ley de Seguridad Aérea.
- Restos accidente vuelo JK5022
SEPLA y COPAC han puesto el grito en el cielo por lo que consideran que es una violación de la ley de Seguridad Aérea, tanto a nivel nacional como europeo. Tanto el Colegio Oficial de Pilotos como el Sindicato Español de Líneas Aéreas condenan en sendos comunicados esta filtración, alegando que vulenera la Ley de Seguridad Aérea, además, el COPAC denuncia que o bien el juez que lleva el caso o la Comisión de Invsestigación de Accidentes o Incidentes de la Aviación Civil -CIAIAC-, no han adoptado las medidas necesarias para proteger el contenido de los registradores de voces.
Según el comunicado del COPAC: «Esta filtración supone una violación de la Ley de Seguridad Aérea, que establece el carácter reservado de la información, y demuestra la incapacidad de los responsables de preservar las conversaciones de cabina para cumplir esa función esencial. Dicha responsabilidad recae únicamente en el juez que instruye el caso o en la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), dado que las copias digitalizadas de las grabaciones solo pueden estar en su poder.» Y añade que la filtración trasciende el ámbito de lo aeronáutico al poner en evidencia lo que considera desprotección de los intereses de los ciudadanos por parte de los poderes públicos.
El SEPLA, por su parte, ha emitido un comunicado en el que afirma que: » La publicación de las cajas negras está prohibida por el Reglamento Europeo de Investigación de Accidentes, de directa aplicación en España. En su artículo 14, el Reglamento establece que los registros de voz de la cabina de pilotaje no deben ser publicados ni utilizados para fines distintos a la investigación de seguridad. Al margen de la evidente falta de ética, la publicación de las grabaciones de la caja negra viola el derecho a la intimidad de los pilotos, que aceptan voluntariamente ser grabados en sus puestos de trabajo con fines exclusivamente técnicos y de mejora de la seguridad aérea. Se trata además de un contenido que sigue protegido por el secreto de sumario.»
Ambas organizaciones lamentan también que no es la primera filtración que se produce sobre el accidente de Spanair y que aparece en los medios de comunicación.
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