Unite, uno de los tres mayores sindicatos del Reino Unido da “las gracias” a Alex Cruz y señala que muchos empleados están pensando en el suicidio trabajando para que sus familias reciban las ayudas por accidente laboral.
La decisión de British Airways, con el español Alex Cruz al frente, de despedir a hasta 12.00 empleados de la aerolínea por la crisis del COVID-19 ha recibido una fuerte respuesta por parte del sindicato Unite que representa al personal de tierra y cabina de pasaje,
Según el sindicato, uno de los mayores del país, los empleados de la aerolínea se enteraron de los planes de reducción de empleo por medio de sus jefes directos, después de que la noticia estuviese en todos los medios del país. Cuando British Airways aplicó un ERTE a más de 30.000 empleados señaló que no iba a haber despidos. En una carta a Alex Cruz, Unite ha cargado duramente con humor contra y como se están tomando las decisiones en Reino Unido, y dan por seguro que aunque en las demás aerolíneas del grupo, especialmente las españolas no se haya informado de despidos, “es comprensible que la comunicación es difícil en estos tiempos extraordinarios, y sin duda recibirán pronto el equivalente a tú elevadora carta”. Sobre la forma de comunicar los despidos también han señalado que ha sido “un bonito detalle personal”.
Además, según el sindicato, este ERTE ha supuesto que numerosos mandos intermedios hayan sido enviados a sus casas, con lo que los pocos empleados que restan en sus puestos no tengan una persona al mando que pueda tomar decisiones o prestar apoyo. Que el único medio del que disponen para ello es un centro de apoyo, gestionado por personal afectado por el mismo ERTE.
Y por si fuera poco, British Airways, según el diario británico The Sun, estaría tratando de poder despedir al 100 por ciento de su plantilla y luego recontratar al personal que considere adecuado con nuevos contratos, con menor sueldo, y peores condiciones, entre las que estaría la renuncia al preaviso de despido.
El sindicato Unite va a denunciar esto, más cuando IAG ha declinado cualquier tipo de ayuda gubernamental para British Airways.
Por ello, además ha sentado muy mal en el sindicato el anuncio de las ayudas gubernamentales españolas a IAG para financiar a Iberia y Vueling. Estas han firmado una línea de crédito de más de 1.000 millones de euros que debe ser apoyada por el ICO, banco público, adscrito al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
No por el hecho de pedirlas, si no porque IAG, como decimos, haya declinado cualquier ayuda del gobierno británico para British Airways: “El hecho de que las aerolíneas ibéricas busquen el apoyo del gobierno español debe ser bienvenido y es un enfoque de sentido común para preservar los empleos y servicios, luego del inmenso daño que la pandemia COVID-19 ha causado al sector de la aviación. Lo preocupante es que la empresa matriz IAG no está buscando una solución similar para British Airways. Este es otro gran insulto a la fuerza laboral del Reino Unido que British Airways planea enviar al paro. Hacemos un llamamiento a IAG para que brinde a nuestros miembros el mismo apoyo que están brindando a sus empleados españoles” ha manifestado Oliver Richardson, directivo del sindicato al frente del sector aeronáutico.
Con todo ello, el sindicato ha denunciado que están muy preocupados por la salud mental de muchos empleados de British Airways. Según el sindicato les están llegando avisos de que muchos empleados de la aerolínea están pensando cada vez más en el suicido en forma de accidenta laboral, de manera que su familia pueda acceder a los beneficios de una muerte en accidente laboral.
Añadir comentario