El fabricante norteamericano completa las pruebas de vuelo para la certificación de las mejoras introducidas en las baterías de ion litio del Dreamliner y espera la próxima autorización de la FAA para empezar a implementar estas mejoras en la flota actualmente parada.
Boeing concluyó los vuelos de certificación del nuevo sistema que ha incorporado en las baterías de ion litio de su B-787, y ahora sólo falta que las autoridad aeronáutica norteamericana, FAA, dé el visto bueno a los cambios, analizadon los resultados de los vuelos de prueba, para que empiecen a implementarse las mejoras en la flota de B-787 operativa. Recordemos que a mediados de enero todos los B-787 en servicio hasta esa fecha -50 aviones- fueron parados en todo el mundo por una serie de problemas detectados en las batería de ion litio que provocaba el incedio de las mismas. El pasado 12 de marzo la FAA autorizó el programa de ensayos presentado por Boeing para certificar las mejoras del sistema.
Boeing ha incluído mejoras como un nuevo contenedor donde se alojan las baterías de ion-litio, una mejora en la construcción, diseño y fabricación de las células (ocho en total) y la propia batería, han restringido el rango de voltaje que admite el sistema, y han incorporado un sistema para expulsar al exterior del avión cualquier derrame del líquido que funciona como electrolito y de cualquier vapor u olor que se pueda producir, entre otras mejoras.
El avión que realizó el vuelo es un B-787 de producción, número de fuselaje 86, construído para la aerolínea polaca LOT. La aeronave partió de Pain Field, en Everett a las 10:39 hora local. A bordo viajaron 11 personas, 9 pertenecientes a la plantilla de Boeig más dos inspectores de la FAA. Según informó el fabricante, el vuelo tuvo una duración de 1 hora y 49 minutos.
Boeing comunicó que el vuelo se produjo sin ningún tipo de problemas. El propósito del vuelo era el de demostrar que las mejoras en el sistema de baterías respondieron adecuadamente tanto en condiciones normales como no normales del vuelo.
[…] ha costado a Boeing, el NTSB y a la FAA buscar una solución, probarla y certificarla para que los Boeing 787 puedan volver a volar comercialmente, al menos en Estados Unidos. En el resto de los países donde […]