La Fuerza Aérea de Chile es el primer cliente que incorpora las hélices Collins Aerospace NP2000 en los C-130 de primera generación.
Personal de la Fuerza Aérea de Chile y de Enaer ha completado la instalación y pruebas de las hélices Collins Aerospace NP2000, con ocho palas fabricadas en materiales compuestos, y el sistema de control electrónico de las mismas en el primero de sus ocho Lockheed C-130, concretamente en el KC-130R matrícula 992.
El contrato para sustituir las hélices Hamilton Sunstrand 54H60 en los C-130B (1), C-130H (4) y KC-130R (3) en servicio con el grupo 10 de esta fuerza aérea se anunció el pasado mes de abril durante el salón FIDAE, donde se expuso ya un C-130H de la Guardia Nacional Aérea de nevada con el nuevo sistema. Se trata de las mismas hélices que se emplean en el C-130J y versiones actuales de los Grumman C-2 y E-2, al tiempo que se está trabajando para ofrecerlas también para los Lockheed P-3, los cuales montan los mismos motores Allison T56 y hélices que los C-130 de la primera generación
Según Quinlan Lyte, director sénior de Sistemas de Hélice de Collins Aerospace, un C-130 equipado con estas hélices dispone de un 20 por ciento mayor empuje durante el despegue en comparación a las anteriores, al tiempo que generan 20 dB menos ruido en la cabina, precisando las nuevas hélices un 50 por ciento menos tiempo de mantenimiento.
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