Northrop Grumman junto a Ultra han completado las primeras pruebas para ver las capacidades de los UAV para la lucha antisubmarina.
Northrop Grumman se unido a la empresa británica Ultra para probar las posibilidades que ofrece el UAV MQ-8C Fire Scout como aeronave de guerra antisubmarina (ASW por sus siglas en inglés).
Para ello modificaron un Bell 407 para que simulase este UAV y lo equiparon con sonoboyas y los sistemas de recepción y análisis de sus datos fabricados por Ultra. La prueba, que se acaba de hacer pública, se realizó el pasado 29 de octubre y ha sido la primera vez que un UAV de despegue y aterrizaje vertical simulado ha llevado a cabo una búsqueda acústica multiestática de gran área han informado desde Northrop Grumman.
Aunque el helicóptero era tripulado, tanto el lanzamiento de las sonoboyas como su gestión se realizó desde una estación en tierra desde la que se distribuyó la información recogida a varias localizaciones en varios puntos del planeta.
Dan Redman, director de Expansión de misiones marítimas del Fire Scout en Northrop Grumman ha manifestado: “Agregar una capacidad ASW a las capacidades múltimisión del Fire Scout mejoraría aún más esta plataforma altamente versátil. Esta capacidad ASW ofrecería a los comandantes la flexibilidad para emplear no solo sistemas UAS en este rol ASW particular, sino también utilizar la mayor disponibilidad de aeronaves tripuladas de manera más incisiva en un conjunto de misiones más amplio. Esto aumentaría el efecto total disponible de la combinación de fuerzas tripuladas / no tripuladas”.
Según han explicado también la Marina de EE.UU. todavía no ha señalado tener un requerimiento para un UAV con capacidad ASW, si ha mostrado interés en los trabajos así como varios países.
Aunque comparten denominación los MQ-8A, MQ-8B, y MQ-8C solo comparten la aviónica de misión. El MQ-8A fue desarrollado a partir del helicóptero tripulado Schweizer 330, el MC-8B del Schweizer 333, y el MQ-8C del Bell 407. De ahí el uso de un helicóptero de este tipo para las pruebas.
El MQ-8C puede permanecer en vuelo cerca de 15 horas con una altitud máxima de vuelo de 20.000 pies y una velocidad de crucero de 140 nudos.
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