Por José Luis Grau y Ángel Vegas. El capitán Carlos Miraz fue uno de los pilotos de A400M que han participado en los vuelos de evacuación desde Kabul. En esta entrevista concedida a Fly News nos comenta los aspectos más delicados de la operación y los peligros reales que sufrieron sobre el terreno.
La misión de evacuación de Kabul ha sido una de las más complicadas que ha enfrentado el Ejército del Aire español. Los motivos, según el capitán Carlos Miraz, la rapidez con lo que tuvo que hacerse todo, el tiempo apremiaba y todos, como comenta el capitán en esta entrevista, eran conscientes de que había que evacuar al mayor número de personas posibles.
Todas las fuerzas armadas que estaban en el aeropuerto de Kabul en esos días funcionaron “todos a una”, con intercambio de pasajeros, cuando un avión estaba llego, y en otro quedaban plazas, se ubicaba al personal evacuado en la otra aeronave.
Carlos Miraz Escandon, natural de Murcia, ingresó en la Academia General del Aire en 2011 y desde 2016 ha estado destinado en el Ala 31. Durante sus 3 primeros años en el Ala 31 acumuló 1.000 horas de vuelo en el T10 Hercules, habiendo participado en el destacamento Marfil en 3 ocasiones. Desde 2019 vuela los nuevos A400M.
“Es muy duro ver cómo mucha gente no ha podido ser evacuada, y la imagen de las colas en el aeropuerto cada vez que despegábamos de vuelta a Dubái era desoladora.”
Fly News.- ¿Cómo se organiza una misión de aeroevacuación como esta?
Capitán Carlos Miraz.-Normalmente el planeamiento de las misiones que realizamos en el Ala 31 se inicia con mucho tiempo de antelación y comprende gestiones, tanto a nivel de operaciones aéreas en lo referente a obtención de todos los apoyos que necesitan los aviones en los aeropuertos a los que vamos, como a nivel logístico con todo el soporte que necesita el personal que va en el avión una vez llega a destino; e incluso a nivel diplomático a la hora de obtener las autorizaciones de sobrevuelo de aquellos países que vamos a sobrevolar. Todo esto debe de gestionarse de manera tal que cuando llegue el día de la misión la tripulación no vaya a encontrarse con ningún problema durante la ejecución de la misma.
“Un solo grado centígrado arriba o abajo suponía poder sacar entre 10 y 15 personas más o menos en cada rotación”
En el caso de la misión de evacuación en Kabul, el planeamiento fue el mismo pero con dos dificultades añadidas: por un lado la urgencia con la que los aviones tenían que despegar hacia Kabul, requirió que todo se tuviera que planear en tiempo récord, y por otro lado, al tener que evacuar a tanta gente, se tuvo que mandar un número elevado de tripulaciones, quedándose la unidad (Ala 31) con el personal mínimo indispensable para hacer todo el planeamiento en tierra. Este personal tuvo que trabajar de manera excepcional para que todo estuviera listo a tiempo y sin ellos no habría sido posible la evacuación.
La situación en Kabul empezó a empeorar el viernes 13 de agosto y cuando llamaron a operaciones del Ala 31 para darnos la orden de misión, inicialmente nos dijeron que teníamos que despegar el jueves 19, sin embargo la rápida toma de la ciudad de Kabul por parte de los talibanes obligó a que el lunes 16 despegaran los primeros dos aviones rumbo a Dubái. Las rotaciones a Kabul se hacían desde una base aérea próxima en Dubái por motivos de seguridad, así como por contar esta con apoyos suficientes para las aeronaves.
Los principales factores que teníamos que tener en cuenta para el planeamiento de cada rotación eran, en primer lugar la amenaza de un posible ataque, ya sea en vuelo o en la plataforma del aeropuerto de Kabul, y en segundo lugar la orografía del terreno, la elevación del aeropuerto y las altas temperaturas que limitaban nuestro peso máximo al despegue , de manera que 1 solo grado centígrado arriba o abajo suponía poder sacar entre 10 y 15 personas más o menos en cada rotación. Por último el hecho de que no hubiera ningún alternativo factible cercano, también dificultó la operación.
Para organizar las llegadas y salidas a Kabul, día a día se asignaba a cada país un slot o reserva de aparcamiento de una hora en la plataforma y la embarcación de los pasajeros se realizaba con motores en marcha, para reducir al máximo el tiempo en plataforma y así minimizar el tiempo de exposición ante un posible ataque.
Fly News.- ¿Cuántos componentes del Ala 31 forman la tripulación para un A400 en esta misión?
Capitán Carlos Miraz.-En cada rotación a Kabul volábamos 8 miembros del Ala 31, pero la tripulación en total estaba formada por un mínimo de 13 personas
Fly News.-¿Qué especialidad tiene cada miembro de la tripulación?
Capitán Carlos Miraz.-Para esta misión, en cada vuelo participábamos 3 pilotos, 2 volando y 1 de reserva por si algo les sucediera a los 2 pilotos titulares. Debido al nivel de amenaza en el que se encontraba el aeropuerto de Kabul y los alrededores, la tripulación debía estar entrenada en maniobras de vuelo táctico para poder minimizar el riesgo de ataque, así como para reaccionar debidamente en caso de que éste ocurriese.
Llevábamos 3 ‘technical load masters’ que se encargaban de gestionar a los pasajeros, así como de asistir a los pilotos con cualquier problema técnico que pudiera tener el avión en vuelo. Dos mecánicos de mantenimiento cuya misión es reparar cualquier avería que pudiera sucederle al avión para que este no se quedara averiado en Kabul, 1 equipo de force protection formado por 3 miembros del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), cuya misión era la de proporcionar cobertura al avión una vez este estaba en tierra, así como la de garantizar la seguridad de la aeronave contra un posible ataque de algún infiltrado en el pasaje, y, por último, un equipo de sanidad compuesto por 1 médico y 1 enfermero para asistir a los pasajeros que lo necesitasen durante el vuelo.
“ Debido al nivel de amenaza en el que se encontraba el aeropuerto de Kabul y los alrededores, la tripulación debía estar entrenada en maniobras de vuelo táctico”.
Fly News.- ¿Ha participado en alguna misión de aeroevacuaciónsimilar a la de Kabul en los últimos años?
Capitán Carlos Miraz.-En los 5 años que llevo destinado en el Ala 31, jamás he presenciado una evacuación como esta, ni por su magnitud ni por los riesgos que ha entrañado, ni creo que la haya habido. La evacuación de Kabul se trata del mayor puente aéreo de la historia, habiendo evacuado a un total de 122. 000 personas en apenas 15 días, entre todas las naciones.
A lo largo de la historia del Ala 31, hemos realizado muchas misiones de evacuación como puede ser la evacuación durante la guerra civil de Nicaragua en el 79, las repatriaciones de refugiados en Etiopía y evacuación de personal del Zaire en el 91, la evacuación de personal en Luanda en el 92 o, más recientemente, la evacuación de personal en Libia en 2014. Pero sin duda la evacuación de Kabul ha sido la de mayor magnitud
“La evacuación de Kabul se trata del mayor puente aéreo de la historia, habiendo evacuado a un total de 122. 000 personas en apenas 15 días, entre todas las naciones.”
Fly News.-¿Otras fuerzas aéreas con las que habéis trabajado en Kabul usan procedimientos parecidos?¿Qué diferencias puede haber?
Capitán Carlos Miraz.-Desde que los países de la OTAN comenzamos a participar en operaciones conjuntas, se hizo una puesta en común de procedimientos y técnicas de vuelo táctico de manera que unos aprendiéramos de otros y que, al mismo tiempo, la coordinación en las misiones fuera óptima.
El espacio aéreo de Afganistán no estaba controlado y una vez llegabas a las proximidades de Kabul, era la fuerza aérea estadunidense la que se encargaba de coordinar el flujo de aviones en aproximación y los movimientos en plataforma.
Gracias a estos procedimientos comunes, toda la operación se ejecutó sin ningún percance. Todos volamos usando los mismos procedimientos militares y fraseología, de manera que en caso de amenaza todos supieran cómo actuar.
Fly News.-¿Cómo se trabaja con esas fuerzas aliadas? ¿Hay buena coordinación?
Capitán Carlos Miraz.- Todas las naciones querían arrimar el hombro y si en algún avión faltaba espacio, otro se encargaba de llevar el pasaje de este. Todos teníamos muy claro que había que sacar al mayor número de gente posible.
Fly News.- ¿Qué distingue al Ala 31 de otras unidades similares españolas o aliadas?
Capitán Carlos Miraz.- Todas las unidades del Ejército del Aire están igual de disponibles ante cualquier misión que se les encomiende. El Ala 31 ha sido la encargada de realizar esta evacuación por ser la casa de los A400M, los cuales han reaccionado de manera sobresaliente en la que sin duda ha sido su prueba de fuego. Gracias a su gran capacidad de carga y a su capacidad de volar en entornos de vuelo táctico, el A400 era el candidato perfecto para esta misión.
“Los A400M del Ala 31 se han comportado de manera sobresaliente, en la que sin duda ha sido su gran prueba de fuego”.
El Ala 31 opera por todo el mundo, ya sea participando en misiones de ayuda humanitaria como esta o en operaciones militares como la operación Barkhane en Mali o la misión ISAF en Afganistán y, sin importar la dureza de estas, la gente que compone el Ala 31 siempre se siente deseosa y orgullosa de ser empleada en las condiciones de mayor riesgo y fatiga, como bien dice nuestro lema ‘lo que sea, donde sea, cuando sea’.
Fly News.-¿Qué sensación les deja ésta misión en Kabul?
Capitán Carlos Miraz.- Una sensación de gran alegría al ver que con el esfuerzo de todos hemos podido salvar la vida a más de 2.000 personas. Es muy duro ver cómo mucha gente no ha podido ser evacuada, y la imagen de las colas en el aeropuerto cada vez que despegábamos de vuelta a Dubái era desoladora. Pero hemos podido evacuar a mucha más gente de la que se pensaba en un principio y en ese sentido podemos sentirnos orgullosos.
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