Desde principios de marzo se encuentra en una sala limpia de Airbus Space Systems en Barajas (Madrid) a la espera de que la ESA determine su envío a la base espacial de Kourou.
CHEOPS, el primer satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) fabricado e integrado en España, acaba de superar con éxito la revisión de análisis que efectúa la compañía europea de servicios de lanzamiento Arianespace, responsable de colocarlo en órbita a 700 kilómetros de altura.
CHEOPS viajará al espacio a bordo de un cohete ruso Soyuz desde la base espacial de Kourou (Guayana Francesa), junto con otras seis plataformas, el satélite radar italiano COSMO-SkyMed NG de 2.230 kilos de peso al despegue y cinco CubeSats, nanosatélites de 10 cm de lado y escasos kilos de masa.
Arianespace ya ha llevado a cabo todas las evaluaciones técnicas previas a la integración de CHEOPS en el cohete ruso, que abarcan aspectos como la trayectoria de lanzamiento y su separación del lanzador.
Tanto la ESA como Arianespace ya debían haber confirmado la fecha exacta del despegue de CHEOPS ‒acrónimo en español de Satélite para la Caracterización de Exoplanetas‒, cuya ventana de despegue fue anunciada el 26 de noviembre pasado y abarca desde el 15 de octubre al 14 de noviembre de 2019.
Hace varios meses que la ESA y Arianespace tenían que haber reducido la ventana de lanzamiento de un mes a una semana. Sin embargo, a poco más de 11 semanas del 15 de octubre ‒primera oportunidad para el vuelo‒ ha ocurrido todo lo contrario.
Ahora la ESA subraya que el lanzamiento tendrá lugar “en el último cuatrimestre de 2019”, lo que supone ampliar la ventana de despegue de uno a tres meses. El anuncio ha levantado especulaciones sobre la existencia de problemas en alguno de los satélites, pero no en CHEOPS, que se encuentra desde finales de marzo resguardado en una sala limpia de la factoría de Airbus Defence and Space en Barajas (Madrid)
Las previsiones iniciales establecían que el traslado de CHEOPS desde Madrid a la base espacial de la Guayana francesa se llevaría a cabo en septiembre. Pero es la ESA la que debe determinar el momento exacto del envío para que, una vez en Kourou, comience la campaña de lanzamiento que culminará con su vuelo al espacio.
CHEOPS es una misión de la ESA “con un estándar muy alto y unos plazos de tiempo y un presupuesto muy restrictivos”, asegura Carlos Corral, el ingeniero de sistemas que desde ESTEC, el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial de la ESA situado en Noordwijk (Países Bajos), que ha sido el técnico encargado de coordinar los distintos aspectos de la misión.
La máxima responsabilidad de hacer realidad CHEOPS ha recaído en el equipo dirigido por Andrés Borges, el ingeniero jefe del proyecto en Airbus Space Systems. Entre cuyas funciones estaba la integrar en la plataforma el ultrasensible telescopio y velar por la llegada en tiempo y forma de los equipamientos procedentes de 11 países europeos.
De 275 kilos y unas dimensiones de 1,5 x 1,5 x 1,2 metros, la misión científica CHEOPS tiene por objeto observar estrellas que ya se sabe albergan planetas del tamaño entre la Tierra y Neptuno y efectuar mediciones precisas de sus dimensiones. Los datos recabados, junto con informaciones ya conocidas sobre sus masas, permitirán obtener datos clave sobre su composición y estructura y saber si se trata de exoplanetas rocosos o gaseosos.
Considerada como una misión “precursora” de otras que ya prepara la ESA, los datos que proporcione el satélite construido en España servirán para que los futuros satélites PLATO y Ariel profundicen en el estudio de los exoplanetas a partir de la próxima década.
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