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Espacio

Elecnor Deimos Space: El principal vigilante europeo del espacio

Tres avanzados telescopios instalados en Ciudad Real escrutan el firmamento para localizar asteroides peligrosos y chatarra espacial.

Tres avanzados telescopios instalados en Ciudad Real escrutan el firmamento para localizar asteroides peligrosos y chatarra espacial.

Los tres telescopios automáticos con sus caperuzas protectoras abiertas.
Los tres telescopios automáticos con sus caperuzas protectoras abiertas.

JUAN PONS. Elecnor Deimos Space acaba de presentar en sociedad su centro de vigilancia espacial, bautizado Deimos Sky Survey (DeSS). El sistema está formado por un avanzado observatorio telescópico para la observación, seguimiento y vigilancia de la chatarra espacial y los asteroides y más próximos a la Tierra y que puedan suponer un riesgo de colisión; controlado por control remoto y por un centro para el procesado y catalogación de las imágenes.

La citada presentación contó con la presencia de Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, así como a autoridades del ministerio de Defensa, y altos directivos de la industria espacial española y del ámbito de la astronomía nacional.

En palabras de Miguel Belló, director general de Elecnor Deimos Space, la finalidad del complejo DeSS es “detectar y efectuar el seguimiento de los 10 a 15 objetos espaciales que caen mensualmente a la Tierra, para minimizar riesgos y posibles daños sobre propiedades”.

El observatorio se encuentra situado en lo alto de la montaña de Niefla, en el parque natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, en las proximidades de Almodóvar del Campo (Ciudad Real), y cuenta con tres telescopios ópticos que no generan luz, ruidos, ni vibraciones, ni tampoco radiaciones o emisiones a la atmósfera.

Los telescopios operan solamente de noche, siempre que la humedad, la temperatura ambiente, la fuerza del viento y, en su caso, la intensidad de la lluvia no lo impidan. Están recubiertos por semiesferas de fibra de vidrio que los protegen de los rigores e inclemencias del tiempo y de la radiación solar. “Un software nos indica si es conveniente abrir o no las cúpulas protectoras, para que los telescopios puedan poder efectuar las observaciones”, señaló a Fly News Noelia Sanchez-Ortiz, la máxima responsable de DeSS.

Sin necesidad de que haya personas observando en la propia montaña, “los telescopios captan cada noche 20.000 imágenes”, asegura Sánchez-Ortiz, que se envian en milisegundos por radioenlace a la sala de control situada en el Centro de Integración y Operaciones de Satélites que Elecnor Deimos Space posee en Puertollano (Ciudad Real) donde se procesan de forma automática.

Allí se predicen las órbitas de esos objetos y asteroides y se alerta a las compañías que operan satélites en órbita. Se les notifican los riesgos de que un fragmento de chatarra espacial que deambula sin control por el espacio pueda impactar sobre uno de sus ingenios y provocar una grave avería o incluso su destrucción.

Nuestra tarea es avisar y dar tiempo a los operadores de satélites ─recalca Belló─ para que puedan maniobrar sus plataformas espaciales y, de esta manera, evitar impactos letales que, por ejemplo, pueden dejar temporalmente sin comunicaciones una región del mundo”.

Si se trata de asteroides, el DeSS calcula dónde pueden caer o si, por sus dimensiones, se desintegrará al entrar en contacto con la atmósfera. “Hay que tener en cuenta que faltan por descubrir del orden de medio millón de asteroides de entre 20 metros y 1 kilómetro, con gran capacidad de destrucción sobre la Tierra”, afirma Miguel Belló.

En funcionamiento operativo desde principios del presente año, el complejo DeSS estuvo en pruebas durante la segunda mitad de 2015. A finales de ese año captó imágenes y siguió la reentrada en la tierra de un fragmento de basura espacial denominado WT1190F, que finalmente cayó en aguas del Índico, a un centenar de kilómetros de la costa de Sri Lanka.