La Agencia Espacial norteamericana ha adjudicado a Boeing un contrato por valor de 4.000 millones de dólares para construir y operar una de los vehículos espaciales que trasladarán a los astronautas de la agencia al espacio.
Daño colateral. Las sanciones impuestas por el Gobierno de Obama a Rusia han obligado a varias de las agencias norteamericanas a revisar sus agendas. Entre ellas la todopoderosa NASA, que desde el año 2012, cuando se paralizó la flota de transbordadores de la agencia, no disponía de un vehículo para trasladar a sus astronautas a la Estación Espacial Internacional, teniendo que recurrir a la Soyuz, el transbordador ruso, para trasladar a su cuerpo de astronautas al espacio.
Pero ahora,los viajes de los astronautas de la NASA pasan a manos privadas. La Agencia Espacial de Estados Unidos, ha confiado a Boeing y Space X la construcción y la operación de sus dos próximos transbordadores espaciales.
En el caso de Boeing, la empresa aeroespacial norteamericana se ha adjudicado un contrato por valor de 4.000 millones de dólares para construir el transbordador espacial CST-100, uno de los dos proyectos seleccionados por la agencia. Esta nave se está desarrollando como parte del programa de naves tripuladas comerciales de la NASA, con el objetivo de reanudar los vuelos al espacio desde los Estados Unidos, que no dispone de su propia flota de transbordadores espaciales desde abril de 2012, cuando el Discovery realizó su última misión. Desde entonces, los astronautas norteamericanos han tenido que confiar sus desplazamientos a la ISS a la nave rusa Soyuz.
El contrato contempla la construcción de tres naves CST-100, que Boeing llevará a cabo en sus instalaciones de Naves Tripuladas Comerciales que se encuentra dentro del Centro Espacial Kennedy en Florida. En cuanto al calendario firmado, y según explica la compañía norteamericana en un comunicado, a principios del año 2017 la CST-17 realizará un vuelo sin tripulación, y a mediados del mismo año realizará su primer vuelo con tripulación a la ISS.
La firma del contrato definitivo, según comentan algunos analistas, se ha acelerado tras la imposición de sanciones del Gobierno de Obama a Rusia por el conflicto de Ucrania. A día de hoy el programa evoluciona según el plazo previsto y Boeing ha completado la revisión de los diseños críticos o CDR por sus siglas en inglés, paso previo a la construcción del prototipo, y la fase 2 de revisión de seguridad de la nave.
Boeing ha completado recientemente la Revisión de Diseños Críticos (CDR) y la Fase 2 de Revisión de la Seguridad de la Nave Espacial en la CST-100, convirtiéndose así en la única candidata para el programa de Naves Comerciales Tripuladas de la NASA que superó la CDR y completó todos los hitos en plazo y presupuesto.
Añadir comentario