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Marruecos pondrá en órbita su segundo satélite espía el 20 de noviembre

Traslado de la cofia que contiene el satélite espía a la rampa de despegue del cohete Vega.

El Mohammed VI-B volará al espacio desde la Guayana francesa a bordo de un lanzador ligero europeo Vega, un año y 12 días después de que lo hiciera su gemelo Mohammed VI-A.

Marruecos va a completar su constelación de satélites espía con el lanzamiento el próximo 20 de noviembre de su segundo satélite espía, el Mohammed VI-B. Bautizado también con el nombre del rey alauita, al igual que su hermano mayor Mohammed VI-A ‒puesto en órbita el 8 de noviembre de 2017‒ el gobierno del primer ministro islamista Saadedin Al Othmani cumple sus planes de tener en órbita una pareja de satélite es observación en el plazo de tan solo un año.

El Mohammed VI-B fue integrado en la cofia del lanzador Vega el pasado día 6 y dos días más tarde trasladado hasta la rampa de lanzamiento, a la espera de que los próximos días se le añadan las tres etapas del cohete.

Arianespace, la compañía europea de servicios de lanzamiento, acaba de anunciar que su vuelo al espacio a bordo de un cohete ligero Vega está programado para noche del martes, 20 de noviembre. El despegue de la misión denominada VV13 se producirá a las 22:42 y 31 segundos de la noche, hora de la Guayana francesa, que por la diferencia horaria con la península serán las 2 horas, 42 minutos y 31 segundos de la madrugada del día 21.

De alta resolución, Mohammed VI-B será colocado a 694 kilómetros de
altura.

Aunque toda información relativa al nuevo satélite está envuelta por un manto de confidencialidad ‒al igual que ya lo estuvo su hermano mayor‒, se sabe que se trata de un satélite de observación derivado de la familia francesa Pleiades. De forma hexagonal, con una masa al despegue de 1.108 kilos y dotado con tres paneles solares, el satélite espía marroquí será emplazado por el lanzador Vega a una altura cercana a los 694 kilómetros, la misma a la que ya se encuentra su hermano mayor.

Ambos son satélites de observación de alta resolución en el espectro visible e infrarrojo y el gobierno de Marruecos hará uso de ellos tanto para misiones de seguridad y defensa como aplicaciones civiles. En este último ámbito, el Mohammed VI-A ya se está empleando para planificar grandes proyectos de carreteras, autopistas y redes ferroviarias, para ayudar a definir la expansión de las ciudades, la supervisión de cultivos y la vigilancia de los recursos hídricos.

Pertenece a la familia francesa Pleiades, una plataforma de la serie
AstroSat-1000.

En el plano de la seguridad, los dos servirán para intentar localizar a los grupos yihadistas que intentan penetrar por sus más de 2.300 kilómetros fronteras terrestres y sus 3.500 kilómetros de costas. También para vigilar con mayores garantías las acciones de las bandas que trafican con la emigración ilegal.

En el campo de la defensa, las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos doblarán su capacidad de observación y vigilancia sobre los 2.000 kilómetros de muro que dificultan el paso de las fuerzas del Frente Polisario sobre el antiguo Sahara español y sus zonas de influencia.

El contratista principal de ambos espías electrónicos ha sido Thales Alenia Space France, que lo ha fabricado en estrecha colaboración con la multinacional europea Airbus Defence and Space France. Thales Alenia Space ha desarrollado los sensores ópticos y el hardware asociado que le aportan una capacidad de resolución estimada en 0,7 metros. Sobre la base de la plataforma AstroSat-1000, Airbus DS ha construido la estructura hexagonal del satélite y el resto del equipamiento de a bordo.

Cuando el Mohammed VI-B de alta resolución entre en servicio dentro de varios meses, el principal vecino de España del norte de África habrá reforzado de manera considerable sus capacidades de vigilancia espacial y dispondrá de total autonomía y soberanía sobre sus satélites espía.

En el campo de la defensa, España recibe diariamente imágenes de los satélites ópticos del programa multinacional Helios 2, en el que participa junto a Francia, Italia, Bélgica y Grecia, de la plataforma radar SAR Paz, que se puso en órbita en febrero pasado. En 2020 obtendrá imágenes también ópticas de Ingenio, que está a punto de entrar en fase de integración en la sede de Barajas de Airbus Defence and Space.