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Espacio

Misión cumplida para el IXV, el primer mini avión espacial europeo

La ESA califica de éxito total el vuelo del avión experimental IXV, el demostrador que debe permitir la construcción de una futura nave especial para el transporte de astronautas, de la que Europa no dispone todavía. El proyecto cuenta con la colaboración de cinco empresas españolas

POR JUAN PONS. Con una participación cercana al 18%, la avanzada tecnología de cinco empresas españolas ha contribuido al éxito de la misión inaugural del demostrador IXV.

El demostrador a escala reducida de avión espacial europeo IXV efectuó ayer miércoles, 11 de febrero, su primer vuelo de ida y vuelta al espacio. Lanzado a las 14:40 hora peninsular desde la Guayana Francesa a bordo de un cohete Vega, amerizó escasamente 90 minutos después sobre las aguas del océano Pacífico.

La misión ha salido tal y como estaba previsto”, afirmó Jean-Jacques Dordain, director general de la Agencia Espacial Europea (ESA). El IXV ascendió hasta una altura cercana a los 420 kilómetros y recorrió cerca de 32.000 kilómetros en hora y media.

Acrónimo de demostrador de reentrada atmosférica o IXV (Intermediate eXperimental Vehicle) y del tamaño de un automóvil tipo turismo, los resultados  de este vuelo de ida y vuelta resultan claves para que la ESA pueda emprender vuelos tripulados al espacio en las próximas décadas. Un total de 300 sensores han recogido todos los datos críticos del vuelo”, ha asegurado Roberto Angelini, responsable del proyecto en Thales Alenia Space, la empresa franco-italiana que es la máxima responsable del desarrollo del IXV.

Para el español José Longo, director de Análisis Aerodinámico y Propulsión de la ESA, “el exhaustivo análisis de los datos van a permitir que los ingenieros puedan evaluar el funcionamiento del IXV durante su reentrada”. Del análisis de los datos de vuelo, la Agencia pretende adquirir paso a paso el dominio sobre el crítico proceso de reentrada de un vehículo espacial en la atmósfera, una tecnología que, a diferencia de norteamericanos, rusos y chinos, todavía no controlan los europeos.

Tecnología española a bordo

Y es que, si los países de la Unión Europea quieren enviar astronautas al espacio con sus propios cohetes y retornarlos sanos y salvos a la Tierra ─tal y como ya hacen Estados Unidos, Rusia y China─, resulta imprescindible concebir aviones espaciales reutilizables, con superficies de vuelo y protecciones térmicas capaces de soportar temperaturas superiores a los 1600º C.

El desarrollo, fabricación y lanzamiento del prototipo IXV ha supuesto un desembolso de 170 millones de euros, de los que cerca del 18% son de aportación española. Cinco compañías han tenido una participación destacada en el éxito de la misión: Elecnor Deimos Space, GMV, GTD, RYMSA y SENER.

SENER ha sido la contratista principal del subsistema de guiado, navegación y control de vuelo (GNC). En consorcio con Elecnor Deimos y GMV, SENER  ha desarrollado el sistema de control de vuelo autónomo que ha pilotado el IXV desde su separación del cohete portador hasta su amerizaje.

RYMSA ha aportado las antenas de comunicaciones del demostrador: las encargadas de recibir las señales GPS, así como las de telemetría y seguimiento, tanto del IXV como del cohete Vega. La labor de GTD ha sido doble. Por un lado, verificar y validar el software embarcado y, por otro, configurar las herramientas de análisis de trayectoria y del simulador con el que los ingenieros han realizado sus entrenamientos.

GMV ha materializado el subsistema de software embarcado, que ha controlado la misión de forma autónoma desde la plataforma de lanzamiento hasta la activación de los paracaídas minutos antes del amerizaje. Desde el despegue hasta el amerizaje, Elecnor Deimos se ha responsabilizado del análisis, diseño y evaluación de las prestaciones de la misión.

LOS SEIS GRANDES HITOS DE UN VUELO DE TAN SÓLO 90 MINUTOS

Las seis fases del vuelo del IXV
Las seis fases del vuelo del IXV

1.- Despegue de un cohete europeo Vega desde la base espacial de Kurú con el demostrador espacial europeo IXV.

2.- Separación del IXV a 320 kilómetros de altura.

3.- El IXV inicia su fase balística y prosigue su ascensión a 25.000 km/h hasta los 420 kilómetros de altura.

4.- Durante la reentrada en la atmosfera a 27.000 km/h tiene que soportar temperaturas de 6.000º C.

5.- Los paracaídas se abren a los 26 kilómetros de altura.

6.- El IXV ameriza en el océano Pacífico y unos flotadores impiden que se hunda.

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  • Hace años nació Arianespace y tuvo sonados fracasos, pero mirar ahora con sus lanzadores Ariane 5 y sus lanzamientos tan exitosos. Airbus bueno ni que decir el éxito tan abrumador que esta teniendo en el sector de aviones comerciales.Los europeos si uniéramos más nuestras fuerzas llegaríamos a donde nadie llegó el problema es que los nacionalismos, recelos y desconfianza que aun existen entre naciones impiden una colaboración más estrecha si cabe. De todas formas mis felicitaciones al equipo que hizo esta prueba exitosa sea posible.