Con la Universidad de Vigo como contratista principal, es una iniciativa de cooperación con Portugal y Francia en el seno de la Unión Europea.
Un muy pequeño satélite español fue emplazado en el espacio a tan solo cinco días de concluir 2018. Su nombre es Lume-1 y despegó a bordo de un cohete ruso Soyuz 2 desde el nuevo cosmódromo siberiano de Vostochny.
Lume-1 es en realidad un pico satélite del tipo CubeSat de clase 2U, lo que significa que tiene unas dimensiones de 20x10x10 centímetros y un peso al despegue de tan solo 2,1 kilogramos.
El nano satélite fue puesto a punto en el marco del programa Interreg Sudoe ‒ cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER)‒ y del proyecto Fire-RS de la Unión Europea, y es el componente de vuelo de un proyecto piloto concebido para la detección temprana de incendios forestales. Para ello proporciona imágenes del incendio mediante drones a los servicios de emergencia, lo que facilita su precisa localización, la predicción de la propagación del fuego y otros parámetros para su contribuir a su extinción.

Su misión principal es dar cobertura de comunicación bidireccional a un conjunto de sensores terrestres para la detección de fuego que están instalados en parques naturales y que han sido desarrollados por el grupo CIMA de la Universidad de Vigo. El Lume-1 facilita las transmisiones entre los sensores instalados en tierra y los drones encargados de localizar el fuego y delimitar su alcance y dimensiones.
El profesor Fernando Aguado, investigador principal del proyecto y miembro del cuerpo docente de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación de la Universidad de Vigo ha confirmado a Fly News que el lanzador ruso 2 colocó al Lume-1 “a cerca de 500 kilómetros de altura”, desde donde cumplirá su misión por espacio de “seis meses, como mínimo”.

Financiado por la UE con algo más de un millón de euros, en el proyecto Fire-RS participan la citada Universidad gallega, en calidad de contratista principal, el Laboratorio de Sistemas y Tecnología Subacuática (LSTS) de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Oporto ‒especializado en vehículos submarinos y aéreos no tripulados‒ y el Laboratorio de Análisis y Arquitectura de Sistemas (LAAS) del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS) dedicado al desarrollo de modelos y algoritmos para la toma de decisiones y la planificación de sistemas altamente complejos.
El satélite embarca “tecnología hardware y software que ha sido desarrollada e integrada por el equipo de Alen Space” ‒una spin-off de la propia Universidad de Vigo‒ explica a Fly News Guillermo Lamelas, CEO de la citada empresa, cuyo equipo también ha llevado a cabo la gestión del lanzamiento del satélite.
A bordo viaja TOTEM, una plataforma SDR (Softwared Defined Radio) que le permite operar en las bandas de comunicación UHF, S y L. La explotación del nano satélite se realiza “desde el centro de control existente en la Universidad de Vigo”, ha corroborado el profesor Aguado.
Añadir comentario