Un viento de más de 32 nudos, el sentido predominante del mismo y los riesgos sobre las personas han aconsejado demorar el despegue primero al sábado, y después a l domingo del satélite Sentinel 1B.
Juan Pons, enviado espacial a Guayana francesa: Un viento fuerte que variaba de sentido de forma rápida, con ráfagas superiores a los 32 nudos, fue lo que aconsejo a Arianespace, la compañía que explota los lanzadores Soyuz en Kouroú, a retrasar 24 horas el despegue del Soyuz con el Sentinel 1B a bordo y otros pequeños cuatro satélites que comparten el mismo vuelo pocas horas antes de la hora prevista, las 23:02 del viernes, hora española. Unas condiciones casi iguales hicieron que tres horas antes de la nueva hora H, las 23:02 hora española del sábado, se decidiese un nuevo aplazamiento de otras 24 horas.
A pesar de que la fiabilidad del Soyuz es superior al 90 por ciento y que los 13 vuelos anteriores se han saldado con éxito, según ha podido confirmar Fly News el motivo clave de la demora está basado en que, en caso que el despegue se saliera de sus parámetros y hubiera que hacer explotar en cohete en pleno ascenso, la dirección del viento arrastraría los restos y los gases tóxicos hacia el interior de Guayana, y no hacia el Atlántico, como debe ocurrir.
Ello pondría en peligro los habitantes de las localidades más próximas, especialmente Sinammary, así como a las propiedades.
Así pues, los técnicos de Arianespace, aunque la dirección técnica rusa del cohete Soyuz tenía al lanzador en luz verde para el despegue, decidieron retrasar el despegue, primero como hemos señalado 24 horas, y después otras 24.
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