Por Juan Pons. El cosmódromo de Vostochni entró ayer en servicio con el despegue inaugural de un cohete Soyuz 2. Será el relevo de Baikonur, alquilado a Kazajistán hasta 2050. La entrada en servicio de la instalación supone culminar un íntimo deseo del presidente ruso, Vladimir Putin.
El nuevo cosmódromo ruso de Vostochni se acaba de estrenar con el lanzamiento de un cohete Soyuz 2. El despegue tuvo lugar ayer jueves, 28 de abril, a las 04:01 hora española, con la presencia del propio presidente ruso Vladimir Putin y las máximas autoridades del Kremlin. El vuelo estaba programado para el día anterior, pero una anomalía durante la cuenta atrás abortó el disparo.
Por el momento, Vostochni ─que en ruso significa oriental─ dispone de tan sólo una plataforma de despegue para el cohete Soyuz 2. A semejanza de la existente en la base espacial de Kurú, en la Guayana francesa, está dotada con una cubierta protectora móvil de 50 metros de altura para llevar a cabo la integración completa del cohete
Situado en el extremo oriental de Rusia, en la región de Siberia, a 51,8° de latitud norte, el nuevo cosmódromo se encuentra en un paraje cercano a la antigua base de misiles balísticos intercontinentales de Svobodni, cerca de la frontera ruso-china, y no muy lejos de la península de Kamchatka. Su construcción fue ordenada en 2011 por el entonces primer ministro Vladímir Putin.
Con una extensión superior a los 700 kilómetros cuadrados y una polémica inversión del orden de los 2.600 millones de euros, el cosmódromo de Vostochni está planificado para disparar cohetes Soyuz y la nueva familia de lanzadores Angara. El Kremlin también pretende utilizar Vostochni como lugar de partida de sus vuelos tripulados, pero esto no ocurrirá hasta 2025, como muy pronto.
VUELO CON PRESENCIA ESPAÑOLA
Vostochni es el relevo del mítico cosmódromo de Baikonur, situado en la antigua república socialista soviética de Kazajistán. Tras la desintegración de la Unión Soviética en 1991 y el nacimiento de Kazajistán como república independiente, el Kremlin se vio obligado a pagar un alquiler por utilizar su histórica base espacial, desde la que volaron al espacio el satélite Sputnik 1 (1957) y el primer cosmonauta, Yuri Gagarin (1961). Un acuerdo suscrito el 9 de enero de 2004 aseguró a Moscú la utilización de Baikonur hasta el año 2050 por una renta anual de 100 millones de euros. Pero el senado de Kazajistán no ratificó el acuerdo hasta abril de 2010.
La entrada en servicio de Vostochni significa para Rusia añadir un tercer cosmódromo para efectuar lanzamientos de satélites comerciales y ampliar las capacidades de los ya existentes, Baikonur y Plesetsk, este último en territorio ruso, a unos 800 kilómetros al noreste de Moscú.
El cohete Soyuz 2 disparado desde Vostochni colocó en órbita el telescopio espacial ruso MVL-300 Mijaïl Lomonosov, equipado con instrumentos para el estudio de la radiación gamma y los rayos cósmicos. En esta misión participan dos instituciones españolas. La Universidad de Valencia, que ha desarrollado los equipos para la detección de los rayos gamma, y el Instituto de Astrofísica de Andalucía, que ha trabajado para que los datos recogidos sean conocidos por la comunidad científica internacional.
Añadir comentario