El próximo 28 de enero se lanzará al espacio un nuevo satélite de Hispasat. Se trata del primero de propulsión eléctrica de Hispasat, además del primero construido sobre la plataforma SmallGEO, y el primero del operador que puede cambiar la orientación de sus antenas.
(Por Juan Pons).- “El primero de los tres satélites que Hispasat pondrá en órbita a lo largo del presente año volará al espacio el próximo 28 de enero, a las 2 de la madrugada, hora española”. Así lo ha anunciado Elena Pisonero, presidenta del operador español de comunicaciones comerciales vía satélite, durante la presentación en sociedad del Hispasat 36W-1, el primer satélite de propulsión eléctrica de Hispasat.
Se trata de un ingenio fabricado en Bremen (Alemania) por OHB System, con una amplia contribución de la industria espacial española, que ha aportado su tecnología de vanguardia para hacer realidad la avanzada carga útil de comunicaciones que incorpora.
Según Pisonero, el coste total del nuevo satélite se sitúa “entre los 230 y 240 millones de euros, de los que alrededor de 85 han sido invertidos por Hispasat”. El resto de la financiación ha corrido a cargo de la Agencia Espacial Europea (ESA), el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial español (CDTI), la Agencia Aeroespacial de Alemania (DLR) y el propio fabricante OHB.
Será colocado en la posición orbital 36º oeste y cubrirá América del Sur, Europa, las islas Canarias y parte del norte de África, para lo que lleva a bordo 20 transpondedores en banda Ku y 3 en banda Ka. Con ellos ofrecerá servicios de telefonía fija y móvil, banda ancha, internet y televisión directa al hogar (DTH), así como televisión en alta y ultra alta definición.
Las mayores contribuciones españolas para que el nuevo ingenio ofrezca comunicaciones vía satélite de calidad, flexibles y eficientes corresponden a Airbus Defence & Space, que en su factoría de Barajas (Madrid) ha desarrollado la avanzada antena de recepción activa reconfigurable DRA-ELSA, así como otras dos antenas reflectoras desplegables en banda Ku ─junto con sus sistemas de despliegue─ y una antena fija en banda Ka.
También es clave la tecnología de Thales Alenia Space España, responsable de poner a punto el procesador regenerativo RedSAT que permite modificar desde tierra el apuntamiento de los haces de comunicaciones y variar los servicios en función de la demanda y las oportunidades de negocio.
Otras ocho empresas nacionales han proporcionado su know-how. En la vertiente espacial lo han hecho Arquimea, que ha suministrado los circuitos integrados analógicos y digitales ASICs de la antena DRA-ELSA, CRISA (regulador de potencia del satélite), IberEspacio (unidades de control del subsistema de propulsión eléctrica, así como del sistema de refrigeración activo de la antena DRA-ELSA), Tecnobit (unidad de control de la antena DRA-ELSA y su fuente de alimentación PSU) y Tryo Aerospace (amplificadores de bajo ruido, conversores de frecuencia en las bandas de frecuencia Ku y Ka, al igual que las antenas de telemetría y telecomando).
En el ámbito terreno, Indra ha desarrollado el segmento de control del satélite y de RedSAT, Expace ha materializado el centro de operaciones en red de RedSAT, mientras que GMV ha puesto a punto el sistema de control del satélite.
Con los tres satélites que pondrá en órbita a lo largo de 2017, Hispasat duplicará su flota de satélites. “En 2012 teníamos cinco ingenios en órbita, hoy disponemos de siete, y al finalizar 2017 contaremos con diez”, ha subrayado Pisonero.
Añadir comentario