Asia está viviendo su propio despegue en el sector de la aviación y será la región que más pilotos necesite en los próximos 20 años.
Si analizamos el empleo por regiones del mundo, tanto Airbus como Boeing coinciden en que la primera región con mayor necesidad de pilotos en los próximos 20 años será la región de Asia Pacífico (266.000 según Boeing, 219.000 estima Airbus); le sigue Norteamérica, Europa, Oriente Medio, Latinoamérica, Rusia y Asia Central y por último, África. En parte, debido a que este continente está viviendo su propio despegue en el sector de la aviación.
En el caso de Europa confluyen varios aspectos, como que las grandes aerolíneas del viejo continente han estado muchos años sin realizar grandes convocatorias de pilotos. En el caso español, Iberia es un buen ejemplo, durante casi una década estuvo sin realizar ninguna convocatoria de pilotos, esto unido a las jubilaciones previstas, ha impulsado una nueva oleada de convocatorias en todas las aerolíneas españolas más importantes.
La última la ha protagonizado Air Nostrum, que lanzó una convocatoria para contratar 30 nuevos pilotos a principio de este mismo mes de julio.
Aunque la primera compañía aérea de España también ha realizado varias convocatorias en los últimos meses como, por ejemplo, para incorporar pilotos a su flota de largo radio, en mayo de 2019.
Esto en cuanto a los pilotos, lo mismo ocurre en el caso de los TCP,s, hay que tener en cuenta que mientras una tripulación estándar de un avión es de dos pilotos, el número de TCP,s duplica y triplica esta cifra. La legislación establece que por cada 50 plazas de un avión, debe ir un TCP, a partir de este mínimo cada aerolínea fija sus propios números en función de los estándares establecidos en cuestiones como garantizar la seguridad o un buen servicio a bordo.
En este sentido, y como ocurre en el caso de la formación y licencias de pilotos, cada vez es más frecuentes que convivan en la cabina del avión TCP,s con licencias, y otros que se circunscriben exclusivamente a las funciones del servicio a bordo, sin ninguna responsabilidad sobre los temas de seguridad que sí asumen los tripulantes de cabina con licencia.
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