Fly News ha organizado un nuevo foro profesional, esta vez destinado a la sostenibilidad en defensa, en el que ha quedado claro que esta es tan importante en este sector como en los demás.
El foro sobre sostenibilidad en defensa organizado por Fly News contó con la presencia del Ejército del Aire y del Espacio, representado por el general Javier Elvira Serrano, subdirector de ingeniería de aviones de transporte entrenadores y helicópteros; Airbus Defence, por María Jesus González, del departamento de Tecnologías Airbus Defence and Space y la representante de Airbus para Clean Sky 2, Indra, con Alicia Fernández del Viso, su responsable de sostenibilidad; ITP Aero, Belén González Villajos, responsable de SG; la patronal TEDAE, representada por Daniel del Castillo Mora, representante de la Comisión de Defensa, y Sofía Delgado, responsable de programas aeronáuticos en FIDAMC, nuestros anfitriones en este foro.
Además contamos con la presencia de Omar Vilas y Ángel Ballesteros, de Eco Jet Aviation que nos explicaron los grandes beneficios medioambientales del sistema de lavado de motores que gestionan en España y Portugal.
El general Elvira fue el primero en tomar la palabra destacando el programa BACSI del Ejército del Aire y del Espacio, el hecho de que: “Debido a nuestra misión dentro del Ministerio de Defensa, el Ejército del Aire es quizá el más tecnificado de los ejércitos. Estamos siempre en permanente proceso de modernización y adaptación a este mundo tecnológico en el que siempre tenemos que estar en la punta de lanza”.
Explicó que con la crisis económica de 2008 ya se vio “la necesidad de buscar una mayor eficiencia en todos los procesos y en todos los aspectos” y que por ello: “Como cada vez teníamos más misiones, más sistemas en uso, etcétera, y los recursos son limitados, se vio esa necesidad de dotarnos de una organización que fuese más eficiente y aprovechase mejor los recursos. Y dentro de esta iniciativa, pues se comenzó un programa denominado BACSI, que es Base Aérea Conectada, Sostenible e Inteligente”.
Dentro del programa existen siete áreas funcionales, una de ellas dedicada a la eficiencia energética y sostenibilidad medioambiental con unos 20 proyectos en marcha. Entre ellos hacer más sostenibles y eficientes las tres maestranzas del Ejército del Aire y del Espacio, y la base aérea de San Javier, sede de la Academia General del Aire, instalando paneles solares para el consumo directo, y capacidad para almacenar la energía sobrante y usarla después, por ejemplo, para generar hidrogeno.
Destacó también el uso de SAF. Antes del final de 2024 quieren hacer uso, al menos de forma esporádica al principio, de mezclas de entre el 30 y el 50 por ciento de combustible sostenible con el keroseno normal. Un porcentaje muy superior al usado por las aerolíneas. “Estamos en la fase de investigación y ensayo en nuestros motores de ese combustible, el proyecto de combustible. Queremos ya ver cuál es el comportamiento, especialmente en los motores dotados de postcombustión, que son diferentes en algunos aspectos a los motores civiles”.
Sofía Delgado de FIDAMC, tras un breve resumen de los trabajos que se llevan a cabo en sus instalaciones, explicó que: “El tema de la sostenibilidad es algo que está en el ADN de FIDAMC”. Destacó que en el diseño de un elemento no debe sólo incluir ya su fabricación, montaje y mantenimiento. También su reciclado al final de su vida útil. En este aspecto explicó que cada material precisa de un sistema de reciclado diferente, y que, en muchos casos, significa desarrollar también la tecnología necesaria para ese reciclado.
María Jesús González de Airbus recordó que: “En Airbus queremos ser pioneros del sector aeroespacial sostenible. Y para acometer eso lo hacemos a través de un programa muy ambicioso de sostenibilidad en el que Airbus Defensa y Espacio juega un papel muy importante. Apostamos también por un medio plazo que son tecnologías disruptivas que hagan nuestros productos y servicios más sostenibles para cumplir con los requisitos de nuestros clientes que cada vez piden que nuestros productos sean más sostenibles”.
Omar Vilas, de Eco Jet Aviation tomó la palabra a continuación para explicar otra forma de reducir las emisiones. El lavado de motores en ala, algo que los fabricantes incluyen cada vez más en sus programas de mantenimiento.
Eco Jet Aviation se ha ido haciendo un hueco entre las aerolíneas en España con la tecnología de Eco Power. Según explicó Omar Vilas: “Hemos reducido unas 11.000 toneladas de CO2 solamente en 2023 y ahorrado a nuestros clientes 4.600 millones de litros de combustible”. También logran aumentar la vida media de un motor en el ala una media de 3.000 ciclos y en algunos casos hasta año y medio.
El CEO de Ecojet Aviation explicó que EcoPower, el sistema patentado de limpieza de motores de Ecojet Aviation, se emplea en la actualidad en más de 20 países para los dos grandes fabricantes deaeronaves (Airbus y Boeing), 250 aerolíneas y gobiernos. Y desgranó, con números concretos, los ahorros que se consiguen con este innovador sistema de lavado que, además, no utiliza componentes químicos, por lo que el agua que sale de los depósitos tras la limpieza es totalmente reutilizable, no para consumo humano, puntualizó, sino para otros usos, como el regado o limipieza de superficies.
En su explicación, como decimos, y con datos históricos del sistema, afirmó que para una aerolínea con una flota de 41 aviones Airbus A320, su sistema de limpieza disminuye las emisiones de CO2 en 6.600 toneladas al año, y supone un ahorro de combustible de 2,5 millones de litros..
En el caso de aviones de doble pasillo, continúo Vilas, y para una flota de 22 aviones Airbus A330, la disminución de toneladas de CO2 a la atmósfera es de 10.900 toneladas, mientras que el ahorro en combustible se cifra en 4,2 millones de litros.
Alicia Fernández del Viso, responsable de sostenibilidad de Indra, lo primero que quiso fue: “Poner en valor el hecho de que, al final, el sector de defensa no es un sector diferente a cualquier otro. Y que, de hecho, todo lo que estamos comentando, eficiencia energética, economía circular, son tecnologías que ya se están utilizando en otros sectores y que el sector de defensa tiene la necesidad y el deber de también investigar esas tecnologías, que haya transferencia de innovación entre sectores y también aprovecharlas”. Puso como ejemplo el programa BACSI: “Al final, una base aérea no deja de tener también las mismas necesidades que puede tener un pequeño núcleo urbano o un campus universitario”.
De cara al futuro, nos avanzó que tienen previsto incrementar de forma importante su gasto en I+D+i, hasta duplicar, hasta 2030, lo invertido en ello en los últimos seis años. Dentro de estas previsiones está el anunciado Indra Technology Hub, un centro tecnológico y de producción que sea referente en España. De este centro, además de multidisciplinar, explicó que será neutro en carbono, y con un impacto cero ambientalmente.
Daniel de Casillo Mora, director de sostenibilidad de Navantia y miembro de la Comisión de Asuntos Legales de TEDAE comenzó señalando que: “Es bueno comenzar por contextualizar por qué hablamos de sostenibilidad en esta mesa. Aquí hay cuatro grandes drivers, cuatro grandes impulsores, que por un lado son una normativa cada vez más creciente, que nos obliga a estar constantemente adaptados a los temas de sostenibilidad. Inversores, clientes, accionistas nos piden también que enfoquemos nuestros productos en temas de sostenibilidad. El empleo, la retención y atracción de talento, está muy vinculado al tema de sostenibilidad y finalmente la sociedad nos obliga, nos conmina, a impulsar la sostenibilidad incluso en el sector de defensa. Hemos pasado a un modelo de negocio de B to C, de dirigirse de la empresa al cliente, a uno de B to B, de empresa a empresa, porque la conexión de las obligaciones y de las cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza, que en definitiva es la sostenibilidad”. Afirmó que: “No es que quien es más verde, o que quien es más sostenible es más verde, sino que si no eres lo suficientemente sostenible no vas a tener facilidad al acceso a la financiación”.
Belén González de ITP Aro cerró la primera ronda entre los presentes. Destacó que ITP Aero tiene tecnologías propias para motores civiles y de defensa, pero que: “Todos los procesos de fabricación son comunes”; y que: “Un motor de avión está preparado, hoy por hoy, para quemar combustible y emitir CO2. Luego el reto de la descarbonización para nosotros va más allá, va al centro del negocio de la compañía”.
Dentro de los programas de descarbonización trabajan en la electrificación de sus factorías y han comenzado a hacer uso de SAF para las pruebas funcionales de los motores que mantienen. Otra forma de descarbonizar y avanzar en la sostenibilidad que están utilizando es hacer uso de la inteligencia artificial para monitorizar los motores, “de forma que haya más posibilidad de aumentar su vida, o hacer operaciones menos invasivas”.
También hizo hincapié en el problema de recuperar el talento perdido durante el COVID-19. Este fue un punto en el que coincidieron varios de los presentes.
Tras esa primera ronda con los asistentes, pasamos a hablar de un tema que ya había salido brevemente. La necesidad de la financiación pública. Comenzó Daniel del Castillo, que señaló que entre sus labores estaba el coordinar el PERTE de Descarbonización Industrial para el ministerio de Hacienda. “Las empresas necesitan ese impulso de la financiación pública. No solamente a través de los mecanismos de recuperación y resiliencia de la Unión Europea, los fondos NextGen, que van a movilizar 750.000 millones de euros, de los cuales, casi el 40 por ciento están destinados a la sostenibilidad”.
Destacó nuevamente la importancia de enfocarse hacia la sostenibilidad para obtener subvenciones e incentivos “que también es otra práctica donde realmente tenemos también que profundizar para no solamente recibir, sino también mejorar la competitividad de nuestro entorno empresarial y de toda la cadena de suministro”.
Explicó además que se está trabajando ya en reducir la burocracia necesaria para acceder al dinero de la Unión Europea. “Se prevé una reducción de la burocracia derivada de los temas de sostenibilidad de un 25 por ciento. ¿Por qué? Porque fundamentalmente están viendo que también hay una atracción por parte de la Infrastructure Action Act en Estados Unidos que supone un movilizado inferior, 330.000 millones de dólares, pero sin embargo está consiguiendo una buena atracción”.
Belén González reconoció también esa necesidad de las empresas de recibir ayudas y subvenciones, sin las que no sería posible mantener la capacitación o generar tecnologías propias. En términos similares se expresó Alicia Fernández de Indra, que señaló que las ayudas europeas, además, favorecen la colaboración entre empresas de diversos países. También destacó que: “En cuanto a financiación sostenible, lo que hay que evitar es que el sector defensa se vea penalizado de alguna manera, que es algo que siempre está ahí. Es algo que yo creo que nos preocupa a todos, y que sí que hay que tener mucho cuidado en que no haya políticas europeas que vayan en contra de un derecho que es soberano que es el deseo en nosotros poder defendernos y poder estar preparados para el entorno geopolítico en el que estamos”.
Para el general Elvira: “El sector aeroespacial es el líder de la reforma de negocio en toda la industria de defensa y aparte tiene un efecto tractor sobre el ecosistema de innovación y de transformación”.
Destacó la importancia de la Dirección General de Armamento y Material del ministerio de Defensa “que financia proyectos de I+.D., investigaciones de nuevas tecnologías, etcétera”, y continuó explicando que ellos, a diferencia de la industria civil no tienen financiación europea pese a que han participado en los programas Clean Sky y sus sucesores. Además, el Ejército del Aire, en su conjunto, está certificado según ISO 14001. Algunos centros cuentan ya también con otras certificaciones medioambientales.
Para el general Elvira la defensa no debe verse como algo negativo: “Cuando ves un Eurofighter no pienses ¡Ostras! ¿Cuánto está emitiendo eso? Sino que pienses, ¡Ostras! ¿Qué tecnología hay detrás de esto? Es la caña. Y ¿en qué me va a ayudar a mí? A que luego, cualquier otro avión civil vuele mucho más eficientemente. O sea, que realmente se vea como punta de lanza de una investigación que luego se va a transferir y a beneficiar a otros sectores. Si me permitís, llevando un símil que todo el mundo puede entender, es como la Fórmula 1. Son coches que gastan muchísimo, pero ahí es donde se invierte y donde se investigan los coches del futuro y los avances tecnológicos que luego tenemos en nuestros coches”.
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