El presidente de Airbus en España, Alberto Gutiérrez, y el máximo responsable de la división de aviones comerciales en nuestro país, Manuel Huertas, no descartan otras medidas de ajuste en las plantas españolas, más allá de la reducción de empleo.
En un encuentro telefónico con algunos medios españoles, los máximos responsables de Airbus en España, su presidente, Alberto Gutiérrez, y el presidente de la división de aviones comerciales, Manuel Huertas, han detallado hoy el alcance del ajuste anunciado ayer por el CEO de la multinacional, Guillaume Faury, que afecta a 900 trabajadores de las plantas españolas, principalmente de la división comercial.
Con una aportación de la división de aviones comerciales al volumen de negocio total de la multinacional europea del 70 por ciento, la brusca caída de la demanda, de un día para otro, va a impactar de manera directa en las cuentas de Airbus en todo el mundo y en España especialmente. Esto se debe a que según todas las previsiones el primer mercado en recuperarse será el de corto y medio radio, que utiliza básicamente aviones de pasillo único, mientras que el último será el de largo radio, que se nutre de las familias de aviones de doble pasillo.
En este sentido, ha afirmado Manuel Huertas, presidente de Airbus Operations, España tiene una alta participación en la fabricación de los aviones de doble pasillo, los que atienden el mercado del largo radio, mientras que es menor en la producción de la familia de aviones A320 de pasillo único, el modelo más vendido de la multinacional y que se utiliza básicamente para estos vuelos de corto y medio radio.
Huertas ha explicado, a pregunta de varios periodistas, que debido a esta situación algunas plantas españolas que ya estaban atravesando dificultades de importancia, como la instalación gaditana de Puerto Real, serán las más afectadas y ha especificado que «Tendremos que ejercer una especial vigilancia sobre la planta de Puerto Real, con problemas desde el cese de producción del A380″.
Por su parte, Alberto Gutiérrez, máximo ejecutivo de la multinacional europea en España, ha incidido en que las medidas ques está tomando el grupo están dirigidas a proteger su liquidez, entre ellas, el ajuste anunciado de 15.000 trabajadores del grupo a nivel mundial. Respecto a España, ha afirmado que se están negociando bajas nos traumáticas, como suspensiones de nuevas contrataciones, bajas anticipadas y prolongación de los ERTE,s para permitir una rápida incorporación de la plantilla cuando la demanda comience a recuperarse.
Ninguno de los dos ejecutivos ha querido especificar el impacto concreto en cada planta, alegando que esta información tienen que comunicarla primero a los representantes sindicales, hecho que se producirá esta misma tarde para empezar con las negociaciones.
En cuanto al porcentaje de bajas por países, Gutiérrez ha afirmado que es directamente proporcional a la falta de carga de trabajo en las familias de aviones comerciales de pasillo único y doble pasillo.
Ambos ejecutivos han explicado que el ajuste es única y exclusivamente debido a la crisis del coronavirus, y que las medidas de recorte, que se están también presentando al Gobierno español, accionista del 4 por ciento de la multinacional europea a través de SEPI, están dirigidas a no «perder talento, porque estamos convencidos de que esta crisis se superará y queremos que el impacto sea mínimo en materia de personal cualificado«. Gutiérrez ha afirmado que negocian medidas como la prolongación de los ERTE,s, a los que ha llamado hibernación, y otras ayudas a la I+D para paliar el impacto de la crisis en las capacidades de Airbus en España, y ha afirmado que alguna de estas medidas serán anunciadas muy pronto.
A pregunta de Fly News sobre el alcance de las conversaciones que mantiene el CEO de Airbus Guillaume Faury con Moncloa, que fueron confirmadas por un tuit del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y no con el ministerio de Industria, Gutiérrez ha explicado que las actividades del grupo en España afectan a varios ministerios, desde Industria, pasando por Ciencia, Economía y Hacienda, por lo que es mucho más eficiente tener un único interlocutor, pero ha afirmado que en ningún caso existe una negociación bilateral entre el Gobierno y el grupo europeo.
Gutiérrez ha explicado la necesidad de proceder a este ajuste por la brusca caída de la demanda, de un día para otro, y cuya recuperación no se espera hasta el año 2022-2023. «La movilidad ha sido uno de las actividades más afectadas por la crisis del COVID-19, y nosotros vivimos de ello».
La multinacional europea ha revisado sus previsiones de entregas de aviones para los 10 próximos años, 2.500 aviones menos de los 10.000 estimados en la familia de aeronaves de pasillo único, y en el mercado de doble pasillo, y según evolucione la pandemia, la caída puede ser de entre el 30 y el 65 por ciento, es decir, de unas estimaciones de 2.000 aviones de doble pasillo, a entre 600 y 1.300 en el mejor de los escenarios.
A preguntas de los periodistas sobre si nuevos contratos en programas de defensa con el Gobierno de España podrían paliar el impacto en el empleo, Gutiérrez ha manifestado que «durante muchos años la división de aviones comerciales ha salvado las cuentas de Airbus en España, así que ahora es el momento de que los otros negocios del grupo, como defensa, espacio y helicópteros, ayuden a paliar el golpe en la parte comercial», aún así, ha vuelto a insistir en que reforzar la posición del grupo en programas como el FCAS, no va resolver todo el problema de la caída de un 70 por ciento de los ingresos del grupo, derivados de la actividad de aviones comerciales.
Añadir comentario